La UE sopesa medidas tributarias para reducir emisiones de CO2
jueves, 28 de noviembre de 2019
Los ministros se reunirán en Bruselas el 5 de diciembre y pedirán a la Comisión Europea presentar normas actualizadas sobre la tributación de los biocombustibles
Bloomberg
A medida que el bloque europeo intensifica sus esfuerzos por reducir las emisiones de carbono, ministros de Hacienda de la Unión Europea respaldarán una reforma de las leyes de impuesto a la energía que podrían poner fin a las exenciones para el combustible de aeronaves mientras promueven formas más limpias de energía.
Los ministros se reunirán en Bruselas el 5 de diciembre y pedirán a la Comisión Europea presentar normas actualizadas sobre la tributación de los biocombustibles y sectores como la aviación, “teniendo en cuenta sus especificidades y exenciones existentes”, según un borrador de su comunicado visto por Bloomberg News. La redacción indica que el tratamiento fiscal preferencial del combustible para aeronaves se podría eliminar gradualmente, bajo un nuevo conjunto de regulaciones.
Hacer frente a las emisiones del transporte es uno de los mayores desafíos para la UE, que sopesa actualmente un compromiso con la neutralidad climática para 2050.
Las descargas de carbono de la industria de aviación internacional se han más que duplicado desde 1990, contrarrestando una tendencia europea más amplia que ha visto una caída de 22% en las emisiones totales durante ese período.
La ley actual de impuestos a la energía, sin cambios desde 2003, fue “adoptada mucho antes de la aparición de nuevas tecnologías y usos que se asume se convertirán en componentes importantes en el camino hacia el futuro descarbonizado de la UE”, dijo la Comisión en septiembre.
La ley aplica el tratamiento fiscal estándar a la electricidad y los biocombustibles, sin diferenciar entre las fuentes de energía ecológica y aquellas basadas en combustibles fósiles. También permite a los Estados miembro gravar de manera unilateral el combustible de los aviones utilizados para vuelos nacionales y establecer acuerdos bilaterales para vuelos dentro de la UE.
Las aerolíneas han criticado los intentos de imponer nuevos impuestos en Europa, argumentando que la reducción de emisiones requiere una solución global. Los transportistas están adoptando mezclas de biocombustibles y queroseno, aunque la penetración ha sido lenta debido a los altos costos y el suministro limitado. No se espera un cambio a la propulsión híbrida y eléctrica hasta mediados de la década de 2030, y solo para aviones más pequeños.
La Comisión también quiere que los Gobiernos nacionales renuncien a su veto sobre los impuestos energéticos, dando paso así a la adopción de políticas basadas en la votación por mayoría cualificada.