La Unión Europea espera que el BCE establezca límites en el uso del euro digital

El brazo ejecutivo de la UE revelará planes para un euro digital que requeriría que el Banco Central Europeo establezca límites en su uso sin proponer umbrales específicos sobre transacciones o tenencias.

El BCE debe decidir sobre los instrumentos necesarios para garantizar la estabilidad financiera, según un borrador de propuesta de la Comisión Europea sobre la creación del euro digital visto por Bloomberg. Estos no deben impedir las transacciones en euros digitales que no pongan en riesgo la estabilidad y deben aplicarse por igual en toda la zona del euro.

“Con vistas a garantizar la estabilidad del sistema financiero, la disponibilidad de crédito y la transmisión de la política monetaria, el uso del euro digital como reserva de valor puede estar sujeto a límites”, decía el borrador de la propuesta.

El proyecto será discutido por los ministros de finanzas de la zona del euro reunidos en Luxemburgo el jueves, ya que los gobiernos del bloque monetario han estado muy involucrados en evaluar si el lanzamiento de una moneda digital es relevante y qué características se necesitan para garantizar la estabilidad.

El borrador del texto, aún sujeto a cambios antes de su presentación programada para el 28 de junio, dijo que el euro digital tendrá estatus de moneda de curso legal y que su aceptación será obligatoria. Se aplicarían excepciones a las microempresas y organizaciones sin fines de lucro que no aceptan pagos digitales.

Demanda creciente
La aceptación de la moneda digital no será obligatoria si las razones son legítimas y se basan en motivos temporales, para actividades personales o del hogar o si se han acordado previamente otros medios de pago, según el borrador de la propuesta.

Los euros digitales serían convertibles en billetes y monedas de euro a la par, y se prohibiría cualquier recargo en el pago de la deuda. El BCE y la comisión han insistido en que la moneda digital coexistirá con el efectivo.

El BCE cree que un euro digital respondería a la creciente demanda de pagos electrónicos y fortalecería la soberanía monetaria de la zona del euro. El Consejo de Gobierno del banco central decidirá si pasa a la fase de realización en otoño. El desarrollo podría tomar alrededor de tres años.