La votación clave sobre el futuro del Brexit se realizará mañana en el Parlamento

A Theresa May le llegó la hora cero. Luego de que los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) aprobaran su plan de salida del colectivo, la primera ministra todavía debe enfrentar un último obstáculo: la votación final en el Parlamento británico que se realizará mañana. De momento, todos los escenarios juegan en contra de la mandataria.

El factor que genera recelo dentro del plan elaborado por May y su gabinete es la posibilidad de extender el periodo de transición hasta finales de 2020, pues algunos parlamentarios temen que el Reino Unido permanezca atrapado en la unión aduanera y no logre la independencia que, de alguna manera, motivó a tomar la decisión de emprender el Brexit.

Este escenario ha motivado a que las casas de apuestas empiecen a mover predicciones. Según información de Reuters, hay 43% de probabilidades de un referendo sobre la pertenencia a la UE antes de 2020. Sin embargo, hay otro 55% que apunta a que el Reino Unido no saldrá de la UE el 29 de marzo de 2019, fecha prevista para hacer efectivo el Brexit.

Desde mucho antes de hacerse efectiva la votación del Parlamento, varios miembros del mismo han expresado su decisión de votar en contra de la propuesta de May, pues aseguran que “su acuerdo es una humillación nacional que se burla del Brexit”.

Ante ese escenario, se planteó la posibilidad de retrasar la votación, pero Reuters agregó que la opción fue desechada casi de inmediato, manteniendo así los planes iniciales.

May podría perder su cargo si fracasa en las votaciones

El mayor riesgo que corre la primera ministra no tiene que ver únicamente con que su acuerdo no logre el aval del Parlamento, sino que se remite a la posibilidad de enfrentar una moción de confianza promovida tanto por miembros del Partido Conservador como del opositor Partido Laborista. En caso de que 158 de los 318 miembros de la Cámara de los Comunes decidan emitir un voto de no confianza, May sería destituida de su cargo.