La zona euro está a la expectativa de los resultados de las elecciones en Alemania

Mañana se celebran las elecciones en Alemania y, si no hay sorpresas, Angela Merkel volverá a liderar el Gobierno, aunque todavía no está claro qué aliados necesitará para ello. Estos comicios se han disputado en clave interna y los asuntos europeos (poco populares entre la ciudadanía) han quedado aparcados. Una vez finalizada la votación, la cuestión ahora es ver qué efectos tienen estas elecciones en el futuro del euro.

Los últimos sondeos de intención de voto del instituto demoscópico Forsa muestran prácticamente un empate entre la coalición de Gobierno de Merkel y los partidos de la oposición.

Según el sondeo, la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de Merkel, junto con su ala bávara la Unión Socialcristiana (CSU) obtendrían 39% de los votos. El socio menor de coalición, el Partido Liberal (FDP), obtendría 5% con lo que los partidos de la alianza gubernamental sumarían 44%.

Por su parte, los partidos de la oposición alcanzarían, según la encuesta, el mismo porcentaje de votos repartidos entre 25% para el Partido Socialdemócrata (SPD), 10% para el partido La Izquierda y el 9 % para Los Verdes (el resto de los votos se lo reparten otras agrupaciones).

Tanto el SPD como Los Verdes ya han descartado una coalición con la Izquierda. Por lo tanto, aunque la actual alianza no obtenga la mayoría, Merkel liderará el nuevo Ejecutivo bien mediante una gran coalición entre CDU/CSU y SPD o una entre la CDU/CSU y Los Verdes (hasta ahora esta última opción sólo se ha experimentado a nivel regional).

La incógnita ahora es ver cómo pueden influir estos resultados en las políticas pendientes de la zona euro que van desde un posible tercer rescate para Grecia, pasando por la unión bancaria y hasta la posibilidad de relajar las exigencias de austeridad, sobre todo, para los países de la periferia.

Federico Steinberg asegura en un artículo del Real Instituto Elcano que todos los partidos han sacado las políticas europeas de la campaña electoral y se han centrado en el ámbito nacional.

En este sentido, Merkel podría pasar la prueba con la economía como aval. El país mantiene la tasa de paro en 6,8% (último dato referente a agosto) y la economía retomó el crecimiento con un impulso de 0,7% en el segundo trimestre tras la recaída de 2012.

Además, Steinberg opina que la posición que el Gobierno alemán ha mantenido ante la crisis del euro es más estructural que partidista. Por ello, la actitud de Alemania respecto a Europa no va variar sea cuál sea finalmente el perfil de su Gobierno.

“En primer lugar hay que tener en cuenta que las elecciones alemanas se están jugando en clave interna, no en clave europea. Así, mientras que los países periféricos, incluida España, están inmersos en una prolongada recesión cuya salida depende en gran medida de lo que pase en Europa, la economía alemana marcha razonablemente bien y ningún candidato quiere sacar demasiado a relucir el debate sobre el euro porque, de hacerlo, tendría que reconocer que Alemania, como gran acreedor, tendrá que pagar más que sus socios en cada paso que se dé hacia la creación de más Europa”, explica Steinberg.

“Por lo tanto, aunque los líderes de los principales partidos sean conscientes de que será inevitable que se produzcan más rescates, más restructuraciones de deuda y una política monetaria del BCE más laxa, no tienen incentivo alguno para plantear estos debates que sólo les llevarían a perder votos”.

Además, “hay que entender que la posición que el gobierno alemán ha mantenido ante la crisis del euro es más estructural que partidista”, explica el investigador del Real Instituto Elcano. Por lo tanto, a su juicio, la posición germana ante el devenir de la zona euro no variará mucho en cualquier caso.

Coalición facilitaría el apoyo
El banco Citi considera que “una Gran Coalición, probablemente, se mostrará más abierta a aumentar las transferencias fiscales a los países periféricos para apoyar algunas reformas estructurales y en particular medidas para luchar contra el desempleo y será un gobierno más abierto a inyectar el crédito -aunque en cantidades modestas - y algo más reacio a insistir en el ajuste fiscal en la periferia”.

El informe del banco de inversión cree que si se mantiene la coalición de CDU/ FDP probablemente continuaría con la tónica actual, que también incluye ir disminuyendo gradualmente la insistencia en la austeridad en la periferia y unas medidas de apoyo adicionales aún más modestas.

Los eurobonos quedan fuera de la mesa en ambos escenarios. Además, Citi tampoco espera que el Gobierno alemán cambie su actitud hacia las políticas del BCE y seguirá ejerciendo presión para tratar de controlar la política de estímulos del organismo.

El informe opina que una gran coalición “es probable que tome una postura un poco más dura hacia el sector financiero. Un área de especial interés es el impuesto a las transacciones financieras europeas”.

Lo que todavía es una incógnita es cuál va a ser la actitud del nuevo Gobierno alemán en temas importantes para el futuro del euro como solucionar la situación de Grecia con un tercer rescate, guiar a Portugal, Irlanda y España en su etapa post rescate y avanzar en el gran proyecto europeo de la unión bancaria.

Se espera la misma línea de austeridad
El banco Citi defiende que, a pesar del debate que existe sobre si después de las elecciones Alemania reducirá la intensidad de sus exigencias de ajuste en la periferia, el nuevo Gobierno continuará con la misma apuesta por la austeridad. “Alemania mantiene su compromiso con los miembros de la zona euro, pero la opinión pública y las limitaciones institucionales limitan el alcance de cualquier gobierno alemán para alterar el rumbo hacia políticas de apoyo más generosas”.

Las opiniones

Federico Steinberg
Investigador del Real Instituto Elcano
“Ningún candidato quiere sacar demasiado a relucir el debate sobre el euro porque, de hacerlo, tendría que reconocer que Alemania, como gran acreedor, tendrá que pagar más”.

Mario Forero
Profesor de relaciones internacionales y teoría política.
“Alemania es la que ha hecho bien las cosas, se ha criticado mucho el gran carácter conservador que le ha impreso a los países para ajustar las economías, pero ha tomado un gran liderazgo”.