Las bolsas retroceden tras nuevos signos de desaceleración económica en China

Los futuros del Dow Jones se negocian sin cambios, los del S&P 500 bajan 0,14% y los del Nasdaq 100 pierden 0,20%. Los inversionistas estarán atentos a la publicación esta tarde del Libro Beige de la Reserva Federal, con información sobre la actividad económica regional en Estados Unidos.

En Asia, las bolsas no tuvieron buenos resultados. El Nikkei 225 de Tokio cayó 0,71% y el Hang Seng de Hong Kong perdió 0,82%, mientras que el CSI 300 de China continental cerró plano, con un equilibrio de fuerzas entre un sector industrial al alza y un sector de consumo básico a la baja.

Durante la jornada asiática se dio a conocer que el aumento del comercio exterior de China fue mucho más reducido que lo esperado por los analistas del mercado. En el mes de agosto, las exportaciones crecieron 7,1% interanual, frente a la expectativa de 12,3%, y las importaciones lo hicieron en 0,3%, cuando se pronosticó 1,1%.

"Dados los últimos brotes de Covid-19, los cierres locales y la divergencia de la política monetaria con el resto del mundo, vemos mayores riesgos a la baja en nuestras perspectivas económicas sobre China", escribió la economista de Julius Baer, Sophie Altermatt.

Por otro lado, las reservas internacionales del país bajaron 1,6% intermensual en agosto a US$3,05 billones (millones de millones), su menor nivel desde octubre de 2018. El banco central chino ha indicado que busca reducir sus reservas para fortalecer al yuan.

Por el lado de las bolsas europeas, la operación está teñida de números rojos. El regional Stoxx 600 baja 0,55%, el Ftse 100 de Londres pierde 0,41%, el CAC 40 de parís retrocede 0,35%, el DAX de Frankfurt cae 0,32% y el Ibex 35 de Madrid no muestra cambios relevantes.

En Alemania se informó este miércoles que la producción industrial de julio fue algo mejor a lo esperado, pero de todas formas marcó una baja de 0,3% intermensual y de 1,1% respecto del mismo mes de 2021.

"A juzgar por los primeros datos macroeconómicos del tercer trimestre, la economía alemana no se ha caído por un precipicio, pero sí está entrando en una recesión", dijo el jefe global de macroeconomía de ING, Carsten Brzeski