Globoeconomía

Las claves que están moviendo los mercados

Expansión - Madrid

Históricamente, las bolsas han sido consideradas un indicador adelantado de la economía. Por eso que la renta variable mundial acumule recortes próximos a 20% desde mayo es indicativo de que los inversionistas temen algo grave. Y a juzgar por lo ocurrido, sus miedos no remiten. Las razones son diversas.

El hundimiento del petróleo 
Las materias primas han sido una de las causas de tensión en los mercados. Desde 2011, el precio de los recursos básicos ha caído más de 50%, hasta mínimos de 25 años. El crudo, que ha perdido cerca de 70% en dos años, ha sido el máximo exponente de este hundimiento, que pasa una elevada factura a un buen número de países y firmas de pendientes del comercio de materias primas. Hay riesgo de que una alta proporción de energéticas caiga en impago, lo que podría suponer un problema para la banca.

El deterioro de la economía
Las revisiones a la baja de las expectativas de crecimiento mundial han sido una constante en los últimos trimestres. La última vino por parte de la Ocde, que situó su pronóstico para 2016 en 3%, una tasa muy inferior a las habituales en los años previos a la crisis, en torno a 5%.

La desaceleración de China ha sido, en este ámbito, la mayor inquietud. La segunda economía del mundo creció el año pasado a su menor ritmo en 25 años. 

Creciente riesgo político
Las incertidumbres políticas que afectan a diversos países europeos, como Portugal y España, se suman a las elecciones que celebra EE.UU., generando una creciente inquietud entre los inversionistas. Y más importante resulta la posibilidad de que Reino Unido abandone la Unión Europea, que ha propiciado una caída de 3,5% de la libra frente al dólar en tres días.

La confianza perdida
Recientemente, los inversionistas evidencian una creciente pérdida de confianza en los bancos centrales, que con sus medidas de estímulo habían sido el principal sustento del mercado en los últimos años. 

El inicio de las subidas de tipos en EE.UU. ha dejado al descubierto que, tras años de actividad sin precedentes de los bancos centrales, sus esperados beneficios para la economía apenas son ostensibles.

La opinión

Daniel Escobar
Jefe de investigaciones económicas de global securities
“La incertidumbre sobre el crecimiento mundial es lo que está derivando la especulación. De esta depende la desconfianza en los bancos centrales”.