Laboral

Las diversas ocupaciones que ejercen los colombianos que se encuentran en Canadá

Gráfico LR

Es hogar para casi 150.000 colombianos, además de estudiantes, los que trabajan se emplean en sectores como comercio y salud

Mauricio Zuluaga

Canadá es hoy casa para cerca de 150.000 colombianos, quienes de manera permanente o temporal se encuentran trabajando o estudiando en esta parte del mundo.

Aunque la cifra está aún muy lejos de la registrada en Estados Unidos, donde habitan cerca de un millón, y de España, donde viven unos 500.000,el interés por el país viene creciendo, convirtiéndolo en uno de los destinos más populares entre los connacionales a la hora de emigrar.

Uno de los datos que más llama la atención de Canadá, con relación a los otros países elegidos para la migración, son los oficios que desempeñan aquí los colombianos. Los cuales cada vez más se concentran en trabajos calificados y del nivel profesional.

La mayoría de ellos en el sector comercio e industrial, destacándose también ahora su participación en la academia, como docentes, investigadores y como directivos. De igual forma, en el sector de la salud, donde el país presenta un déficit importante de talento. Aunque en este los tiempos de validación de títulos y requisitos para ejercer son mucho más largos, dicha tendencia está estrechamente relacionada con dos factores.

LOS CONTRASTES

  • Ricardo RiveraDirecor de Mohawk College

    “Hemos observado una creciente tendencia entre los estudiantes colombianos a inclinarse por ciberseguridad, desarrollo de software y análisis de datos”.

  • Sayid Sánchez AnzolaEspecialista de Global Connection

    “Canadá se ha convertido en un destino atractivo para los estudiantes que eligen realizar sus estudios de pregrado, posgrado o incluso, perfeccionar idiomas”.

El primero, la baja tasa migración ilegal. El segundo, es que en los últimos años Colombia se haya consolidado dentro de los 10 países que más estudiantes internacionales aportan a las instituciones educativas canadienses, haciendo de la formación académica la primera escala de llegada.

“En los últimos seis años hemos observado una creciente tendencia entre los estudiantes colombianos a inclinarse por programas relacionados con la Tecnología de la Información, especialmente en áreas como ciberseguridad, desarrollo de software, análisis de datos y redes, debido a la alta demanda de estos perfiles en el mercado laboral canadiense”, explicó Ricardo Rivera, director Internacional para Latinoamérica de Mohawk College.

Producto de este mayor interés por Canadá como destino de formación académica, las cifras de profesionales colombianos ha venido creciendo de manera importante en los últimos cinco años.
Alcanzando en algún momento cifras récord de más de 12.000 estudiantes por año. En su mayoría personas con una carrera previa y con una edad promedio de 25 años.

Otra vía abierta recientemente hace unos tres años es la del emprendimiento, a través de la visa start-up, la cual le permite a quienes tienen empresa trasladar sus ideas de negocio a Canadá, y a partir del cumplimiento de una serie de requisitos como conseguir un inversionista local acreditado y demostrar el potencial del negocio en función de ventas y otros factores, los emprendedores pueden adquirir su residencia permanente.

Este camino ha sido poco explorado. Sin embargo, una pareja de colombianos viene apostándole a esta ruta a través de su empresa productora de software, la cual ya consiguió el apoyo de inversionistas locales y ahora presta servicios de entrenamientos en realidad virtual en diversas industrias.

Este proceso lo iniciaron en Colombia desde el 2017, participando en tres misiones organizadas por ProColombia hacia Canadá, hasta llegar finalmente al país justo después de la pandemia.

“Participar en las misiones con ProColombia fue fundamental para mí como empresario, ya que me permitió adquirir un conocimiento acelerado sobre los detalles del mercado y conectar con aliados y actores clave locales fue decisivo; de lo contrario, habría llegado a Canadá sin un rumbo claro, lo cual es común en estos casos”, asegura John Alexander Higuera, fundador de Higuera Studios.

En paralelo al emprendimiento, su esposa, Silvana Cassandro, decidió abrirse paso en el mercado canadiense a partir de la educación, optando por un programa que le diera la oportunidad de hacer una práctica profesional y que al mismo tiempo le permitiera obtener un permiso de trabajo al terminar sus estudios.

“Como estudiantes internacionales tenemos que ser más inquietos y desarrollar el sentido de supervivencia porque hay muchas oportunidades y hay que buscarlas. Solo que hay que investigar y saber en qué sectores y dónde están. Nada llega de un día para otro, pero sí es posible acceder a buenas oportunidades”, aseguró.

Las medidas tomadas recientemente por el gobierno federal, que limitan solo a estudiantes de doctorados y maestrías el otorgamiento de visas de trabajo a las parejas de los estudiantes internacionales, y que redujeron a 360.000 los permisos de estudio, suponiendo una disminución de 35% respecto a 2023, ha venido generando preocupación entre quienes planean venir a Canadá y ven en el camino del estudio una oportunidad para engancharse al mercado laboral. Sin embargo, aún existen posibilidades para ellos.

“Canadá sigue siendo un destino muy atractivo para estudiantes colombianos que desean construir una carrera profesional. De hecho, el país ha implementado programas y vías específicas para facilitar la transición de estudiantes internacionales al mercado laboral”, concluye Ricardo Rivera del Mohawk College, recordando además que una cosa es el camino educativo y otro el migratorio.

Los envíos de remesas de los estudiantes a sus familias

Si bien a los estudiantes se les ofrece algunas vías para su permanencia en el país, esto está supeditado a unos requisitos que deben conocerse antes de tomar cualquier decisión.

Los datos más recientes alrededor del impacto de los migrantes radicados en Canadá en sus economías de origen, revelan que anualmente estos envían cerca US$5.000 millones a sus familiares. De estos montos, unos US$60 millones (1,2%) corresponden a las remesas enviadas por colombianos a sus familias; monto que sigue subiendo de a poco.

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