Las dudas de las calificadoras de riesgo tras triunfo de López en México
martes, 3 de julio de 2018
El Tlcan está entre los retos del presidente de México.
Juan Pablo Vega B.
La elección del nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, supone un cambio en la política tradicional de derecha y, desde ya, las calificadoras analizan lo que podría ser también un cambio del rumbo económico. Dos calificadoras de riesgo ya expresaron que pueden existir riesgos sobre el desempeño que tendrán algunos sectores y la primera advertencia está sobre la industria energética.
Moody’s consideró que la presidencia de López “incrementa los riesgos en el sector petrolero y en la volatilidad financiera”, además de ver un aumento en las incertidumbres políticas, que podrían llevar a impactos negativos sobre el desempeño económico.
Este tema es fundamental si se tiene en cuenta que el Gobierno de Peña Nieto inició una serie de subastas para explotación de petróleo, con el fin de atraer inversión.
Otro punto clave que deberá atender el nuevo mandatario mexicano tienen que ver con los acuerdos comerciales y su relación con el presidente de EE.UU., Donald Trump, especialmente, en temas como los aranceles. Sobre este tema, Obrador ya comenzó a mostrar sus posiciones para tranquilizar los mercados.
Sobre el Tratado de Libre Comercio del América del Norte (Tlcan), López manifestó estar de acuerdo con su continuidad. “Vamos a acompañar al gobierno actual en esta negociación, a ser muy respetuosos, y a apoyar para que se pueda firmar el acuerdo y se logre una buena negociación para México”, dijo.
Con esto, López le ha salido al paso a los temores del mercado asegurando además que no abusará de posición dominante en el Congreso.
Aunque el Mandatario busca alejar esos temores, la calificadora Fitch Ratings advirtió que se podrían comenzar a ver cambios fiscales, económicos y energéticos, sin saber el tamaño de dichas reformas y agregó que el nuevo Gobierno “podría impactar la reforma estructural en una economía con una deuda estable”.
Según Miguel Sosa, socio fundador de Premia Global Advisors, los inversionistas no estaban tan nerviosos en una elección desde que ganó Vicente Fox. Por ello, ganar la confianza del mercado será otra de las tareas que tendrá que enfrentar el nuevo presidente.
Finalmente, y al ver que el peso y la bolsa se desvalorizaron con la llegada, asesores económicos del mandatario realizaron una conferencia donde Carlos Urzúa, quien ocuparía el puesto de secretario de Hacienda, dijo, según recogió Bloomberg, que “la nueva administración respetará la autonomía del banco central y que el régimen del tipo de cambio flotante continuará. Tendremos una administración de políticas macro, fiscal y de deuda responsable. Creemos que las agencias reguladoras de impuestos y financieras deben ser administradas de manera transparente y con una política de gestión basada en el riesgo”. Sobre las reformas, Urzúa explicó que se realizarán por los canales institucionales y a través de un consenso.