Las ganancias de las petroleras no dan señales de una transición económica lenta

Exxon Mobil y Chevron, obtuvieron el año pasado sus segundos mayores beneficios anuales en una década, aprovechando la fuerte demanda de petróleo para consolidar su posición entre las empresas más prósperas de Estados Unidos a pesar de los crecientes riesgos.

Un informe del Bank of America mostró que aunque los récords siguen en las cuentas de 2022, la lectura también es la de un mundo totalmente dependiente de los combustibles fósiles “y aún, lejos de pensar en una sustitución radical o una transición lenta”.

Exxon obtuvo unos beneficios de US$7.600 millones en el cuarto trimestre, 40% menos que en el mismo periodo del año anterior. La empresa tuvo que hacer frente a un gasto por deterioro de US$2.000 millones como consecuencia de lo que denominó obstáculos normativos en California. La empresa se jactó de haber reducido costes mientras su producción alcanzaba récords en Guyana y la cuenca del Pérmico, en el oeste de Texas y Nuevo México.

Chevron registró un beneficio trimestral de US$2.300 millones, 64% menos que el año anterior, afectado por un total de US$4.200 millones en cargos por deterioro, principalmente de activos en California.

Aumento futuro

Exxon Mobil y Chevron planean aumentar agresivamente la producción de la Cuenca Pérmica este año en lo que podría ser una señal temprana de que la producción de petróleo de Estados Unidos puede superar las expectativas una vez más, como lo hizo en 2023. Chevron apunta a un crecimiento de 10% este año, más del doble del ritmo de las compañías petroleras independientes que cotizan en bolsa, lo que la encamina a bombear un millón de barriles por día desde la región en 2025.

Exxon prevé un crecimiento de la producción de casi 7%, pero esta, se espera que duplique su producción total una vez que complete los US$60.000 millones de Pioneer Natural Resources a mediados de año.

“Estamos en las mejores partes del Pérmico”, dijo el director financiero de Chevron, Pierre Breber, durante una entrevista. “Nuestro crecimiento es más probable que el promedio de la cuenca, pero es representativo de nuestro nivel de actividad y el nivel de actividad de nuestros socios”.

El ritmo de la producción de petróleo de Estados Unidos el año pasado sorprendió a comerciantes y analistas, presionando los precios y aumentando la presión sobre la alianza Opep+ para limitar la producción. Los planes de desarrollo del Pérmico de Exxon y Chevron son seguidos de cerca, ya que ya se encuentran entre los mayores productores de la cuenca, lo que significa que sus tasas de crecimiento se están sumando a niveles de producción ya altos, lo que aumenta los suministros globales.

Los analistas se mostraron escépticos sobre que Chevron pudiera cumplir con su guía de producción para todo el año debido a varios trimestres malos durante los cuales la compañía luchó con problemas de infraestructura y otros problemas operativos. Pero en un cuarto trimestre espectacular, Chevron produjo 867.000 barriles de petróleo por día, una subida de 12% anual.