Las olas de calor durante el verano en Europa han dejado 2.300 muertos este año
viernes, 22 de agosto de 2025
Italia y España se ubican entre los países con mayor riesgo futuro, mientras que ciudades como Milán, Londres y Ámsterdam muestran vulnerabilidades particulares
El verano europeo tiene su temporada más alta entre julio y agosto. Solo en España, 38% de la población salió en 2024 a descansar en el octavo mes de año. Muchos van a las costas a disfrutar de la playa, brisa y mar, pero también de las olas de calor que azotan la región.
Un estudio reciente de ‘The Economist’ estimó que, desde que arrancaron las oleadas de calor, el pasado 23 de junio, han muerto 2.300 en 12 ciudades del continente. Los investigadores afirman que el cambio climático aumentó la temperatura de la ola de calor entre 1 °C y 4 °C, lo que explica dos tercios de las muertes.
Desde mediados de la década de 1990, las temperaturas medias en el continente han aumentado 0,53 °C por década, más del doble del promedio mundial de 0,26 °C. Es más, al revisar las cifras, desde que inició este siglo, la variación de la temperatura se estima en 1,2 °C.
Las olas de calor en el Viejo Continente son cada vez más frecuentes e intensas debido a una combinación de factores. Los cambios en los patrones climáticos son una de las causas principales. Sin embargo, paradójicamente, el éxito en la reducción de la contaminación atmosférica también ha elevado las temperaturas, ya que algunos contaminantes antes ayudaban a reflejar la luz solar.
De cara al futuro, estudios revelan que el sur europeo es donde se esperan más fallecimientos de cara al futuro. La costa griega del Mediterráneo, Sicilia, en Italia, Andalucía, la Costa del Sol y Cataluña, en España, verían unas de las mayores tasas de fallecidos los próximos años. A estos destinos se le suman otras grandes ciudades, como Madrid, Turín, Florencia y Atenas, lejos del mar.
Datos de Kai Chen, de la Escuela de Salud Pública de Yale, reflejan que, al comparar ciudades con climas similares, el aumento de la mortalidad en días con temperaturas en el percentil 99, para esa ubicación, es mucho mayor en Europa que en Asia o América.
Por ejemplo, según el estudio, Turín, al norte de Italia, y Toronto, la ciudad más grande de Canadá, tienen temperaturas similares en sus días más calurosos. Sin embargo, el riesgo de muerte en esos días aumenta en más de 50 % en Turín frente a 14 % en Toronto.
Justamente el territorio italiano es que el que más riesgos tiene con las olas de calor. Bologna encabeza el riesgo nacional, mientras que, en las grandes ciudades, Milán aparece como la de mayor mortalidad. Esto podría deberse a que es una de las más contaminadas del continente y al envejecimiento de su población: 40% de las muertes son de personas mayores de 85 años.
Londres y Ámsterdam también muestran una vulnerabilidad desproporcionada frente a otras ciudades. Esta diferencia en la sensibilidad al calor es tal, que informes concluyen que un día de 22 °C en Londres presenta un riesgo de mortalidad equivalente al de una jornada de 28 °C en otras ciudades.