Las pérdidas por los fraudes bancarios en Chile han logrado superar US$90 millones
martes, 8 de agosto de 2023
Banco Estado registró el mayor monto durante el primer semestre, perdiendo US$31 millones a comienzos de este año
Diario Financiero - Santiago
Las pérdidas por riesgos operacionales en la banca relacionadas a fraudes externos continúan al alza. De acuerdo a los últimos datos publicados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), al término del primer semestre de 2023.
Las pérdidas por este concepto de la industria llegaron a US$89,5 millones, anotando un incremento de 91,2% respecto a 2022. Las recuperaciones en tanto, alcanzaron los US$22,9 millones, logrando cubrir 25,5% de los fraudes que registró el sector. Estas cifras distan de lo ocurrido el año pasado cuando las recuperaciones por fraudes externos obtuvieron una tasa de 45,2% de los montos afectados por la banca.
Banco Estado registró el mayor monto de pérdidas por fraudes externos durante el primer semestre con 29.397 pesos chilenos, unos US$31 millones. Esta cifra es 395% mayor que hace un año.
Las recuperaciones por fraudes externos en la compañía estatal en los primeros seis meses del año fueron de US$4 millones. Con este número, el banco llegó a cubrir solo 10,8% de los montos afectados. Cabe precisar que es la entidad que posee el mayor número de clientes con una cartera.
La segunda mayor cifra del mercado fue la de Banco de Chile con pérdidas por unos US$12,4 millones, siendo un 67,5% superior al primer semestre de 2022. Las recuperaciones alcanzaron US$5 millones. Banco Falabella se posicionó en el tercer puesto de las mayores pérdidas de la industria con US$10,7 millones, 16,8% más que en 2022.
Las recuperaciones que logró la firma ligada al retail fueron durante este período de US$3 millones, cubriendo 26,3% de las pérdidas informadas al regulador. Banco Falabella es el mayor emisor de tarjetas del país.
Los fraudes externos se han convertido en un dolor de cabeza para la industria desde la puesta en marcha -en mayo de 2020- de la Ley que limita la responsabilidad del usuario de medios de pago y transacciones electrónicas ante el caso de extravío, hurto, robo o fraude. La Asociación de Bancos denunció que desde el inicio de la ley se han incrementado en cuatro veces los fraudes y piden reformurarla alinieada a estándares internacionales.