Tecnología

Las razones por las que 16 países prohibieron la operación de la plataforma Uber

Entre los motivos se encuentran pérdidas de demandas, decisiones de los gobiernos de declarar ilegal el servicio o porque la plataforma no acató las normas

Paola Andrea Vargas Rubio

Tras seis años de operación en Colombia, Uber saldrá del país el 31 de enero de este año. La partida de la compañía estadounidense se conoció luego de que la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) ordenara suspender los servicios de la plataforma, al fallar a favor una demanda que interpuso Cotech S.A. (firma que maneja la aplicación de Taxis Libres) por competencia desleal.

La medida de la SIC no cayó bien ante la opinión pública, al punto que expertos en materia de movilidad y tecnología han calificado la legislación colombiana como obsoleta en esta materia. Según Raúl Ávila, experto en empresas, la salida de Uber “genera una mala percepción en el mercado colombiano. Teniendo en cuanta, que si bien se ha prohibido en algunos países, muchas ciudades y naciones lo han regulado y reglamentado. Esto se ha hecho teniendo en cuenta que Uber es una aplicación y no es una empresa de transporte”.

Pese a las opiniones encontradas, hay que recordar que Colombia no es la única nación que se ha enfrentado a esta discusión en el mundo, tal como lo ha asegurado la ministra de Transporte, Ángela María Orozco Gómez, en varias declaraciones a medios de comunicación.

La lista a la que se sumará Colombia a partir del otro mes está conformada por 15 países más, entre los que se destacan Dinamarca, Inglaterra, Alemania (menos Munich, Düsseldorf y Berlín), Italia, Francia y otros. En estos territorios, Uber ha dejado de operar por diferentes motivos, que van desde la prohibición por parte de los gobiernos, o simplemente porque la firma no estuvo de acuerdo con las condiciones que le pusieron los respectivos gobiernos para que continuara trabajando y decidieron salir.

En el caso de Dinamarca, se le exigió a la compañía que tenía que hacer uso obligatorio de taxímetros y sensores de ocupación, por lo que decidieron salir en marzo 2017. Algo similar pasó en Alaska, donde la firma no acató la legislación que la obligaba a inscribir a los conductores como taxistas, por ello salió en 2015.

Los problemas laborales llevaron a Uber a dejar su operación en casi todas las ciudades de Alemania, ya que sus socios conductores no contaban con la licencia necesaria para prestar el servicio. Sin embargo, según reseñaron algunos medios de ese país, la plataforma quiere regresar.

No todos los casos en los que Uber ha dejado de operar han sido producto de no acatar la legislación. Por ejemplo, en Londres, Transport for London no le renovó la licencia de operador a la firma estadounidense. Según medios internacionales, esta negativa se dio porque la empresa fue acusada de usar un software para espiar a los funcionarios y no cumplía con las normas de seguridad.

También se han presentado casos en otros países en los que Uber perdió demandas o fue acusada de competencia desleal, tal como en Colombia. Uno de estos sucesos se registró en Brno, la segunda ciudad más grande de República Checa, donde la plataforma fue demandada por otra empresa y perdió. A pesar de que Uber presentó recursos, la prohibición continúa.
Algo similar le pasó a la compañía en Bulgaria, donde la aplicación fue multada con cerca de 50.000 euros (US$55.650) por competencia desleal. En vista de este panorama, la compañía salió de ese país.

Sobre el tema en Colombia, José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, dijo que pese a que Uber perdió la demanda, “los taxis siguen con su participación porcentual muy parecida a la encuesta de movilidad pasada, ya que estas aplicaciones crearon un mercado nuevo y la pelea de los conductores de taxi es por acceder a dicho segmento, lo cual es complicado, ya que los usuarios están reacios a aceptar a los taxis”. Este argumento de Stalin Rojas se sustenta en que “los taxis tradicionales crearon el taxi de lujo pero el mercado no le copió”.

En otras partes del mundo como en Costa Rica y en Vancuver (Canadá), el servicio que presta la firma estadounidense no es legal. En el primer país, luego de varios años en que se enfrentaron a diferentes procesos, el Gobierno de esa nación determinó que era ilegal, mientras que en la ciudad canadiense, la plataforma tuvo que salir, ya que las aplicaciones para compartir viajes en automóvil no son legales.
En Italia, Francia, Finlandia y Holanda, lugares donde tuvo que salir, ya que operaba bajo la modalidad de ‘UberPop’, en la que deja que cualquier persona sea conductor y no tenga que tener una licencia para ello y esto está prohibido por las legislaciones de cada país.

LOS CONTRASTES

  • José Stalin RojasDir. observatorio de movilidad de la Unal

    “La pelea de los taxis es por acceder a un mercado que ha sido creado por las plataformas digitales. Pero, ese mercado es reacio a aceptar a los taxis”.

  • Raúl ÁvilaProfesor de la Universidad Nacional

    “Hay que tener en cuenta que se debe regular y reglamentar su uso, mas no se deben prohibir con argumentos que no son clave y que no han sido efectivos en otros países”.

Carlos Rodríguez, gerente de renta variable de Ultraserfinco, explicó que este mal momento por el que pasa Uber no solo en Colombia, sino en el mundo “obedece a unas legislaciones y a unas instituciones que no son avanzadas”.
Para muchos el llamado de atención está en que los gobiernos deben promover una flexibilidad en la legislación de transporte de manera que no estén en contravía de las soluciones tecnológicas que cada día se van creando. Pero, también resaltan que Uber no tiene en muchos casos voluntad de asumir las normas.

Lo que se necesita para que este tipo de plataformas puedan operar
De acuerdo con José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, deben primero esperar a que se derogue la ley que prohíbe el transporte público individual de pasajeros por autos particulares; y segundo, reconocerse como empresas de transporte y quedar cobijadas por legislación de transporte, no solamente por legislación de tecnologías. Además, el experto explicó que “con la partida de Uber se dejará un vacío, el cual será ocupado por otras aplicaciones pero no por los taxis tradicionales como se pensaba”.

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