Le Pen aumenta la presión sobre el gobierno francés en medio de las negociaciones

La líder de extrema derecha de Francia, Marine Le Pen, renovó su amenaza de derrocar al gobierno en una moción de censura sobre el presupuesto del próximo año, agravando las incertidumbres que están elevando los indicadores de riesgo en los mercados de bonos a nuevos máximos.

La líder de Agrupación Nacional hizo estas declaraciones tras reunirse con el primer ministro francés, Michel Barnier. Le Pen reiteró al jefe de gobierno las líneas rojas de su partido en lo que respecta al presupuesto y dijo que votaría para derrocar a su gobierno si éste intentaba sacar adelante el presupuesto de 2025 en su forma actual.

“Si el presupuesto sigue como está, siempre hemos dicho lo que haremos”, afirmó Le Pen. “Hay muy pocas cualidades en este presupuesto y muy poco tiempo para que el gobierno mejore las cualidades y reduzca los defectos”.

El lunes, los costes de endeudamiento de Francia en relación con los de Alemania aumentaron aún más, ya que los inversionistas están atentos a los riesgos en torno al presupuesto de Barnier. La prima de rendimiento de la deuda a 10 años sobre la de Alemania subió a alrededor de 83 puntos básicos, el nivel más alto desde que el presidente francés, Emmanuel Macron, disolvió el parlamento en junio.

Citando la creciente incertidumbre política, el estratega de Goldman Sachs Group, George Cole, recomendó una apuesta a corto plazo en mayores primas de rendimiento de los bonos franceses frente a sus pares alemanes más seguros.

Le Pen nunca ha ejercido tanto poder en París, y se convirtió en una figura clave después de que Macron disolviera la cámara baja y perdiera su mayoría relativa en julio. Si Le Pen decide sumarse a una moción de censura con la izquierda, podría derrocar al gabinete de Barnier y sumir a Francia en el caos.

Ese escenario podría desarrollarse en un momento clave en las próximas semanas, cuando Francia adopte su presupuesto para 2025.

Dada la falta de mayoría en el parlamento, se espera que Barnier utilice una disposición constitucional conocida como 49,3 para eludir a la Asamblea Nacional y aprobar el presupuesto en diciembre.Los partidos de oposición suelen votar en contra del presupuesto presentado por el gobierno, lo que dificulta su aprobación.

Pero el uso de esta herramienta podría llevar a una moción de censura, que necesitaría el respaldo tanto de la extrema derecha como de la alianza de izquierdas Nuevo Frente Popular para salir adelante. Ambos grupos han criticado las propuestas presupuestarias de Barnier. Le Pen ha dicho que una línea roja clave para su partido son las medidas que perjudicarían los ingresos de los hogares.

Le Pen y su partido Agrupación Nacional han ejercido su poder sobre el éxito o el fracaso de Barnier al reiterar sus amenazas de respaldar las mociones de censura propuestas por otros grupos.

Pero también ha indicado que la extrema derecha no quiere ser un agente del caos mientras intenta forjarse una reputación de responsabilidad de cara a futuras elecciones, tras los importantes avances que obtuvo en las elecciones europeas y legislativas a principios de este año.

Aunque en un principio Le Pen manifestó su voluntad de colaborar con Barnier, recientemente endureció su tono, tras enfrentarse a acusaciones de malversación de fondos de la Unión Europea para financiar las operaciones de su partido en Francia.

El fiscal recomendó una inhabilitación inmediata de cinco años para ejercer cargos públicos. Le Pen ha negado haber cometido irregularidades y ha acusado a los fiscales de sofocar la democracia.

Una pregunta clave es si los jueces decidirán que se le debe aplicar inmediatamente la prohibición de ejercer cargos públicos, ya que esto podría dejarla fuera de la carrera presidencial de 2027, en la que sigue siendo favorita, según encuestas recientes. Se espera que se tome una decisión a principios del próximo año.