Globoeconomía

Liberland, el nuevo país europeo donde pagar impuestos es voluntario

Expansión - Madrid

Un político liberal checo, Vít Jedlicka, vio la oportunidad de crear, hace apenas un mes, un país en un territorio no reclamado por ningún Estado y reivindicó el control de esta zona ante Croacia y Serbia, los países que lo rodean. Posteriormente, Jedlicka, erigido en presidente de Liberland por aclamación, se ha ido poniendo en contacto con otros países y con Naciones Unidas.

Este territorio a orillas del Danubio cuenta con sólo 7 kilómetros cuadrados (7% de la superficie de la ciudad de Barcelona) y, si fuera reconocido como país, se convertiría en el tercero más pequeño del mundo, por detrás de Ciudad del Vaticano y Mónaco. Según la gente de alrededor, sólo los bosques poblaban este terreno desde hacía 30 años. Además, las carreteras se encuentran en malas condiciones, hasta el punto de que se recomienda el acceso por barca.

Con todo, ya se han registrado más de 260.000 peticiones de ciudadanía. No hay ningún requisito de renta o trabajo para acceder a ella, pero los comunistas, los nazis y otro tipo de extremistas no pueden optar a conseguirla.

Además, se requiere un gran respeto por la propiedad privada, algo que se refleja también en los textos fundacionales. El borrador de la Constitución elimina la posibilidad de expropiar cualquier terreno si no hay acuerdo con el propietario e introduce las donaciones como forma de financiación. “Queremos ser el primer país del mundo en el que pagar impuestos sea voluntario, queremos que la gente contribuya a financiar proyectos concretos”, señalaba Jedlicka en una entrevista. El checo espera que con esta política, el país se convierta en un “refugio fiscal” que atraiga las inversiones. La fijación o subida de cualquier tributo tendrá que someterse a referéndum entre los ciudadanos.

El nuevo estado tendrá solo cinco ministerios
El lema de Liberland es “Vivir y dejar vivir” y aspira a convertirse en un territorio con una administración mínima y la menor regulación posible. En principio, el Ejecutivo sólo dispondría de cinco ministerios, que consideran imprescindibles para hacer que el país sea viable: Justicia, Seguridad, Tesoro, Interior y Exteriores. El país renuncia a mantener cualquier ejército con vocación ofensiva y recalca que sólo organizaría milicias para autodefensa. A través de internet se está debatiendo la moneda que debería tener el nuevo Estado, la lengua oficial o las materias sobre las que debería legislar.