Líderes de Corea se reúnen, Kim Jong Un espera más progresos para estabilizar la región
martes, 18 de septiembre de 2018
Los dos líderes desfilaron por las calles de Pyongyang montados en una limusina negra
Reuters
El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, dijo el martes que la cumbre "histórica" que sostuvo en junio con el presidente estadounidense, Donald Trump, ayudó a estabilizar la región y que espera nuevos avances durante un encuentro con su par de Corea del Sur para retomar las discusiones sobre proliferación nuclear.
Kim agradeció al presidente surcoreano, Moon Jae-in, por mediar en la organización de la cumbre en junio en Singapur, al comienzo de una tercera ronda de conversaciones en Pyongyang entre los dos líderes coreanos.
"Gracias a esto, la situación política en la región se ha estabilizado y yo espero incluso mejores resultados en adelante", dijo Kim a Moon, en referencia al encuentro de Singapur.
La cumbre entre Kim y Moon es vista como una prueba de fuego para otro encuentro propuesto recientemente por el líder norcoreano a Trump, y se espera que ofrezca detalles sobre el nivel de compromiso de Pyongyang en torno a la desnuclearización, luego de acceder a la iniciativa en junio.
Moon expresó gratitud por la "osada decisión" de Kim de abrirse "a una nueva era".
La primera sesión de conversaciones, que se extendió por dos horas, se realizó en las oficinas del comité central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, con el vicepresidente Kim Yong Chol y la hermana de Kim Jong Un, Kim Yo Jong. También asistieron el asesor de seguridad nacional de Corea del Sur, Chung Eui-yong, y del jefe de inteligencia Suh Hoon.
Previamente en el día, los dos líderes desfilaron por las calles de Pyongyang montados en una limusina negra, en medio de los aplausos de unos 100.000 norcoreanos que portaban flores y coreaban: "¡Madre Patria! ¡Reunificación!".
Kim saludó a Moon con abrazos y apretones de manos cuando el mandatario surcoreano aterrizó en la capital norcoreana, en un encuentro que busca reimpulsar los acercamientos entre Washington y Pyongyang para negociar la desnuclearización de la Península Coreana y una declaración final de la guerra que arrasó la región entre 1950-1953.
Mientras escoltaba a Moon a la casa de huéspedes del Estado Paekhwawon, donde se quedará el presidente surcoreano durante su visita de tres días, el líder norcoreano dijo que quería "mejores resultados a un ritmo más veloz" de lo que han logrado hasta entonces los dos líderes.