Globoeconomía

Líderes latinos hablaron sobre economía y droga

Rogelio Vélez

En su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente Juan Manuel Santos pidió que se continúe el debate sobre las drogas de una forma franca y global, para determinar si se está siguiendo el mejor camino, pero no hizo mención de cómo la economía mundial puede afectar a la colombiana.

“Los gobiernos de América acordaron emprender un análisis y una discusión del balance, la efectividad y las perspectivas de la llamada guerra contra las drogas, y las posibles alternativas para ello”, dijo.

“Es nuestro deber determinar, sobre en bases objetivas o científicas, si estamos haciendo lo mejor que podemos o si hay una mejor opción para combatir este flagelo”, agregó.

La propuesta encontró eco en la intervención del presidente mexicano, Felipe Calderón, quien también se refirió al golpe que tienen las organizaciones delincuenciales transnacional en la sociedad, pues “el consumo de drogas ilegales en muchos países desarrollados está causando violencia y miles de muertes en los países de producción y tránsito”.

Calderón, quien deja su cargo en diciembre, también propuso que se exploraran otras alternativas más allá de la violencia para combatir ese problema.

“Los países deben explorar todas las alternativas para eliminar las ganancias exorbitantes de los criminales, incluyendo opciones regulatorias o de mercado, orientadas a ese propósito”.

Lo mismo opinó el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina. “Creo que es hora de aceptar esta verdad, y de adecuar nuestra lucha contra este flagelo tomando en cuenta nuevas realidades... Es importante que enfrentemos el problema como lo que es: un problema principalmente de salud pública, más que un problema de justicia penal”.

A su vez, los mandatarios de Honduras y El Salvador mencionaron las drogas como un golpe a a sus economías.

Defensa de la economía emergente

Algo en lo que no estuvo alineado el presidente Santos con sus homólogos fue en pedir un mejor trabajo de parte de los políticos para calmar la crisis económica mundial. El martes, los presidentes latinoamericanos mostraron un frente común en cuanto a una oposición a las medidas de austeridad en los países desarrollados cómo única solución para afrontar los efectos de la crisis.

“La historia ha revelado que la austeridad, cuando es exagerada y está aislada del crecimiento, es contraproducente”, dijo la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien dijo que las políticas fiscales “ortodoxas” empeoran la recesión.

Cristina Fernández, presidenta de Argentina, también lanzó sus comentarios en contra de la austeridad. “No venimos a dar lecciones, solo a contar la experiencia de un país que vivió una situación similar”, dijo.

Y el presidente dominicano, Danilo Medina, defendió “convertir las políticas anticíclicas de inversión social en la palanca para reanimar las economías”.

México enumera los desafíos

Durante su intervención, el presidente de México, Felipe Calderón, señaló cuatro puntos o desafíos que tiene la comunidad internacional: la crisis económica, el desarrollo sostenible, los objetivos del milenio y la guerra contra las drogas y las organizaciones criminales.

En la que será la última visita de Calderón a las Naciones Unidas como presidente, el mexicano hizo énfasis en los logros que logró su gobierno en la reunión del G20 en Los Cabos. Pero también pidió que de no verse un progreso en la guerra contra las drogas se debería repensar la prohibición.

Argentina va en contra del FMI

El discurso de la presidenta Cristina Fernández ante la ONU fue duro contra el Fondo Monetario Internacional, por la reciente advertencia a las estadísticas del Indec. “El rol del presidente de la FIFA ha sido bastante más satisfactorio que el rol de los directores del FMI en cuanto a organizar lo que es su responsabilidad”, aseguró la mandataria en Nueva York.

Fernández también reclamó a Inglaterra para que se preste al diálogo por la soberanía de las Malvinas y pidió más regulaciones en las finanzas de los países desarrollados y defendió las medidas proteccionistas que impuso su gobierno.

Guatemala pide ver el fracaso

En su intervención, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, se tomó en serio la propuesta de cambiar la forma en que se combate el problema de las drogas. “El esquema actual, emanado de las convenciones internacionales vigentes desde hace 5 décadas, no ha traído los resultados deseado”, dijo haciendo referencia al enfrentamiento directo.

“Es importante que enfrentemos el problema como lo que es: un problema principalmente de salud pública, más que un problema de justicia penal”, agregó, e invitó a los países a buscar otros caminos para la juventud.