Lilly recorta sus previsiones tras una decepción sobre su fármaco de pérdida de peso

Eli Lilly redujo el miércoles sus estimaciones debido a las mediocres ventas de su exitoso fármaco para bajar de peso, una pérdida impactante para un fabricante de medicamentos que había ido mejorando cada vez más gracias a una demanda aparentemente insaciable de estos medicamentos.

Las acciones de la compañía cayeron hasta 13% a las 9:37 am en Nueva York, la mayor caída en un día desde 2016. La acción había subido 55% este año hasta el cierre del martes.

La mayor sorpresa del trimestre provino del medicamento para bajar de peso Zepbound y del medicamento para la diabetes Mounjaro, que en conjunto no alcanzaron las estimaciones por un total de casi US$900 millones.

La farmacéutica con sede en Indianápolis atribuyó los errores a problemas de inventario, diciendo que los mayoristas tenían una gran cantidad de medicamento en existencias al final del segundo trimestre, lo que provocó que vendieran menos en el tercer trimestre. Esa respuesta no apaciguó a los analistas, que no vieron venir esto.

“Pocos esperaban que esto sucediera”, dijo Jared Holz, de Mizuho. “Con una demanda tan alta de estos medicamentos, la reducción de existencias resulta una sorpresa”.

Al decir "desembarque", se refiere a la idea de que los mayoristas estaban vendiendo el inventario existente en el tercer trimestre en lugar de comprar y vender aún más medicamentos de la compañía.

"Tienen menos existencias que en el pasado", dijo el director ejecutivo de Lilly, Dave Ricks, sobre los mayoristas, en una entrevista después de los resultados.

La empresa no prevé que se produzcan este tipo de “grandes oscilaciones” en el inventario, afirmó el director financiero de Lilly, Lucas Montarce. “No esperamos grandes cambios en el inventario el próximo trimestre”.

Después de haber aumentado sus previsiones dos veces este año, Lilly ahora espera que las ventas anuales alcancen US$46.000 millones, lo que supone un recorte de US$600 millones respecto del extremo superior anterior de su previsión.

Las ventas de Zepbound fueron de US$1.260 millones en el trimestre, por debajo de US$1.630 millones esperados por los analistas. Las ventas de Mounjaro, una marca diferente del mismo medicamento utilizado para la diabetes, fueron de US$3.110 millones, por debajo de las expectativas de los analistas de SU$3.620 millones.

Los analistas temen que el inventario no explique todo lo que está sucediendo con las ventas de estos medicamentos. La demanda de medicamentos para bajar de peso ha sido diferente a cualquier otra en el mundo farmacéutico en los últimos años y tanto Lilly como su rival danés Novo Nordisk han tenido dificultades para producir suficientes inyecciones para satisfacer lo que parece ser un mercado en constante crecimiento.

Ambas compañías farmacéuticas han invertido miles de millones de dólares para aumentar su capacidad de fabricación. Ricks dijo el miércoles que Lilly está en camino de superar sus objetivos de suministro. Una vez resueltos los problemas de suministro, la idea de que la demanda pudiera estar en duda desconcertó a los analistas.

La historia de éxito de Lilly “ha sido impulsada por una demanda que supera ampliamente la oferta para su franquicia Mounjaro/Zepbound, por lo que una pérdida de ventas combinada de casi US$900 millones en el tercer trimestre a medida que las limitaciones de la oferta comienzan a desaparecer puede generar una gran incertidumbre sobre las perspectivas”, dijo el analista de Bloomberg Intelligence, John Murphy. Las acciones de Novo también cayeron hasta 5,7% en Copenhague.

Carrera de pérdida de peso

La obesidad es una de las áreas más grandes y de más rápido crecimiento para la industria farmacéutica; los analistas estiman que el mercado de tratamientos para bajar de peso alcanzará US$130.000 millones en 2030. El éxito de Lilly en la categoría la ha convertido en la compañía farmacéutica más valiosa del mundo.

Los medicamentos de Novo siguen siendo escasos, pero los esfuerzos de Lilly por aumentar la oferta han comenzado a dar sus frutos. A principios de octubre, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos dijo que podía producir suficiente Mounjaro y Zepbound para satisfacer la demanda, poniendo fin a una escasez que comenzó en 2022.

La escasez de medicamentos para bajar de peso ha permitido que un tipo de farmacia en Estados Unidos conocida como "compounder" haga copias de los medicamentos de Lilly y Novo, que las empresas de telesalud y los spas médicos venden a los clientes por una fracción del precio.

Ambas empresas han organizado campañas contra los medicamentos imitadores, que según afirman contienen impurezas y, en algunos casos, contaminación bacteriana. Lilly ha empezado recientemente a vender viales de Zepbound de un solo uso como alternativa más barata a sus inyecciones, una opción que, según Ricks, están utilizando “miles” de pacientes.

Ricks dice que los medicamentos de menor precio no están perjudicando el negocio de Lilly y que la empresa está vendiendo todo el Zepbound que puede producir. Sin embargo, los analistas se preguntan si estas imitaciones están empezando a reducir las ventas.

“Durante mucho tiempo dijimos: ‘Oh, ya sabes, la capitalización de intereses no está afectando realmente a sus negocios’, pero tal vez sí lo esté”, dijo Evan Seigerman, analista de BMO Capital Markets. “Ese es un problema más grande que creo que necesita ser confirmado”.

Los obstáculos que las compañías de seguros hacen pasar a los pacientes para obtener los productos de Lilly también podrían estar causando que Lilly pierda clientes, dijo Seigerman.

Los ingresos de todos los productos de Lilly en el tercer trimestre fueron de US$11.400 millones, por debajo de US$12.200 millones estimados por los analistas. Las ganancias ajustadas de Lilly fueron de US$1,18 por acción en el tercer trimestre, dijo la farmacéutica con sede en Indianápolis, por debajo de las estimaciones de los analistas de US$1,51 por acción.

Para el año completo, Lilly ahora prevé ganancias en 2024 en el rango de US$13,02 a US$13,52 por acción, por debajo de su estimación anterior de US$16,10 a US$16,60 por acción. La compañía atribuyó el recorte a una nueva norma contable.