Limitando los estudiantes internacionales Canadá intenta frenar costos de la vivienda

El año pasado marcó un nuevo récord poblacional para Canadá, llegando a un millón de estudiantes internacionales activos, equivalentes al 2,5% de habitantes en el país, y registrando un aumento del 193% frente a los datos del 2012. Dicha cifra revalida el posicionamiento de Canadá como uno de los principales destinos académicos. Al tiempo que pone sobre la mesa el debate alrededor de su impacto en el costo de vida, especialmente en los precios de la vivienda.

En los últimos dos años los precios de los arrendamientos han subido 22%, mientras que desde 2015 el costo de la vivienda se ha duplicado. Tras la crisis generada, algunos sectores han sostenido que estos incrementos están relacionados directamente con la mayor llegada de personas al país. Lo que estaría generando una mayor demanda de vivienda, que a la postre se ha traducido en incrementos.

En línea con esta idea, el gobierno federal anunció recientemente un aumento en los requisitos para aplicar al visado de estudiante postsecundario, elevando de $10.00 dólares canadienses ($29,2 millones) a $20.635 dólares canadienses ($60,3 millones) los fondos requeridos para demostrar la disponibilidad de recursos a la hora de emprender el viaje. Esto en medio de un escenario en el que la autoridad migratoria prevé que, de mantenerse la tendencia actual, para el 2027 la cifra de alumnos internacionales admitidos llegaría a 1,4 millones de personas.

Más allá del incremento de los recursos a demostrar, la tendencia a limitar el ingreso de estudiantes internacionales preocupa a las universidades, ya que en la migración encuentran buena parte de los recursos para operar. En promedio, un alumno internacional paga entre tres y cuatro veces más por su matrícula que uno local.

“Si perdiéramos a nuestros estudiantes internacionales, no seríamos tan ricos desde la perspectiva del entorno de aprendizaje”, dijo David Farrar presidente de la Universidad de McMaster, donde actualmente 16 de cada 100 alumnos son extranjeros.

Desde el Partido Conservador, en oposición al Gobierno, se ha insistido en que el problema del aumento en los precios de la vivienda radica en la falta de oferta. “Obviamente, es necesario construir casas si se quiere atraer gente, y ahora mismo no estamos construyendo suficientes viviendas”. Dijo el líder esa colectividad, Pierre Poilievre.

Por su parte el ministro para la Migración, Marc Miller, reconoce que reducir el número de estudiantes admitidos en Canadá no es una solución única para la crisis de la vivienda, que, según señaló, también está impulsada por la escasez de oferta, y el aumento de las tasas de interés. “No son los inmigrantes los que elevaron las tasas de interés, pero el volumen es el volumen y es algo que debemos considerar”, aseguró el funcionario justificando la política de limitar el número de estudiantes internacionales.

En medio de este panorama, esta semana el mismo ministerio para la Migración, reveló que el número de permisos de estudio otorgados a estudiantes de India, país que hoy agrega más del 40% de los estudiantes internacionales, cayó en 86% durante el último trimestre del 2023. Pasando de 108.940 a tan solo 14.910. Reducción explicada principalmente por la tensión política que vive Canadá con ese país.

En octubre pasado Canadá retiró 41 diplomáticos de la India por petición de Nueva Delhi a Ottawa. Esto, luego de que el primer ministro Justin Trudeau señalara que había evidencia creíble de un vínculo potencial entre agentes indios y el asesinato en junio pasado de Hardeep Singh Nijjar, líder y practicante del sisjismo, religión fundada en India en el siglo XV, y quien recibió un disparo afuera de un templo sij en Columbia Británica.

Tradicionalmente los liberales, en cabeza del primer ministro Trudeau, han tenido una política abierta a la migración, al punto que desde hace dos años se trazaron la ambiciosa meta de atraer a cerca de 1,5 millones de personas. Por lo que si bien se han dado pasos que podrían afectar la llegada de estudiantes internacionales, la política de atracción de talento sigue en pie. Este año el Gobierno espera atraer 500.000 nuevos residentes permanentes. Una vía usada para ello, y popularizada en los últimos años, es el estudio, por ahora esta parece ser la única sobre la que se estaría introduciendo cambios.