Lluvias extremas y el lodo acabaron con uno de los festivales más grandes de Nevada

A decenas de miles de personas que asistieron al festival Burning Man en el desierto de Nevada se les pidió que se refugiaran en el lugar y conservaran alimentos y agua el sábado después de que una tormenta convirtiera el lugar en barro.

El acceso hacia y desde Black Rock City, el lugar del evento, fue cerrado "por el resto del evento", dijeron los organizadores en un comunicado en las redes sociales.

"La lluvia de las últimas 24 horas ha creado una situación que requirió una parada total del movimiento de vehículos", dijo en un comunicado la Oficina de Administración de Tierras de Estados Unidos, la agencia que administra el terreno en el que se lleva a cabo el evento. "Se esperan más lluvias en los próximos días y no se espera que las condiciones mejoren lo suficiente como para permitir el ingreso de vehículos".

El barro espeso y pastoso rodeó la casa rodante de Paul Reder el sábado por la tarde, mientras manchas dispersas de azul intentaban atravesar la capa de nubes grises sobre él. "Afortunadamente estamos en un campamento bastante grande con muchos suministros", dijo Reder a Reuters durante una videollamada. "Como comunidad, todos compartimos unos con otros".

Reder, que ha asistido al evento durante 22 años, dijo que esperaba que la zona tardara al menos dos días en secarse. Si bien estaba preparado para aguantar, Reder dijo que algunos asistentes abandonarán el sitio a pie y caminarán hasta la carretera más cercana.

Black Rock City vio caer la lluvia durante la noche. Más de 60.000 participantes viajan hacia y desde esta remota zona del noroeste de Nevada cada año, según el sitio web del evento, y se reúnen en la ciudad temporal para hacer arte, bailar y disfrutar de la comunidad. Los medios locales informaron que había más de 70.000 "afectados" en Black Rock City.

El festival recibe su nombre de su evento culminante, la quema de una gran estructura de madera llamada el Hombre en la penúltima noche.