Lo que Estados Unidos espera del nuevo presidente
domingo, 15 de junio de 2014
Colprensa
Según la Casa Blanca, la visita a partir del martes es una oportunidad para discutir sobre cooperación económica y de seguridad. Una “coincidencia”, porque hace mucho tiempo Biden tenía planeado reunirse con Juan Manuel Santos, y por eso incluyó al país en esta gira que contempla Brasil y República Dominicana.
¿Qué dirá Biden si gana Santos? ¿Qué dirá si gana Zuluaga? Probablemente ya tiene un borrador para cada escenario, pero con un común denominador: el pragmatismo que caracteriza las relaciones entre ambos países.
Durante los cuatro años y seis meses al frente de la Casa Blanca, el presidente Barack Obama se relacionó con Uribe y Santos en el poder.
Ambos fueron recibidos para visitas oficiales, y con los dos defendió la condición de Colombia como principal aliado de EU; en la región, sin embargo, hay elementos para pensar que en Washington el Ejecutivo prefiere que gane Santos.
En primer lugar, cuando Santos llegó al poder, Obama ayudó a finiquitar la negociación política del TLC que Uribe y George W. Bush impulsaron con ahínco pero sin resultados, debido a la oposición de un sector demócrata escéptico frente al rendimiento de Colombia en legislación laboral y por los derechos humanos, de lo cual hacían eco muchos reportes de ONG y sindicatos los dos paises.
Si bien las críticas y el monitoreo sobre esos temas persisten hoy, con la llegada de Santos hubo un notable cambio de tono, y con factores externos como la inclusión del TLC con Corea del Sur en el paquete de acuerdos negociados, la necesidad de Obama por mostrar resultados económicos, y una nueva ofensiva del liderazgo republicano a favor del sí, los votos fueron suficientes para aprobar el tratado.
Según las fuentes diplomáticas, la preferencia de la Casa Blanca hacia Santos también se sustenta en el apoyo de Obama a los diálogos con las Farc.
Dicen que la posibilidad de que Zuluaga llegue al poder genera dudas, porque ha prometido reescribir o cancelar las actividades en La Habana.
Además, los recursos del Plan Colombia están disminuyendo, con bajas pronunciadas en algunos ítems. En la última propuesta de presupuesto para el 2015, Obama sugirió una reducción del 20% en aportes para la lucha contra las drogas, para citar un ejemplo. Y por otra parte, está el lenguaje del mandatario estadounidense durante su reciente exposición sobre política exterior: más mediación y menos balas.
Peter Schechter, del centro de Pensamiento Atlantic Council, considera que con “Zuluaga hay una gran posibilidad de que las negociaciones colapsen, porque hay una serie de exigencias difíciles de cumplir”. Considera que cualquiera de los dos candidatos sería responsable en materia fiscal, y por eso la gran diferencia está en la percepción sobre el proceso de paz.
De hecho, el presidente “Santos falló en la forma de comunicar la importancia de las negociaciones de paz con las guerrillas.