Los almacenamientos de gas europeos disminuyen al ritmo más rápido desde 2018
lunes, 6 de enero de 2025
Los enormes depósitos subterráneos de la región, están llenos en algo más del 70%, frente al 86% de hace un año
Bloomberg
Europa está agotando sus reservas de gas con más rapidez que en los últimos siete años, ya que el frío aumenta las necesidades de calefacción y se espera que las temperaturas vuelvan a bajar esta semana.
Los enormes depósitos subterráneos de la región, que actúan como amortiguadores frente a flujos más ajustados, están llenos en algo más del 70%, frente al 86% de hace un año. Aunque no hay riesgo de escasez inmediata, el rápido agotamiento puede dificultar la acumulación de reservas de cara a la próxima temporada de calefacción y afectar a los precios a corto plazo.
Los niveles de almacenamiento han caído un total de 25 puntos porcentuales desde su máximo, más que cualquier descenso para esta época del año desde 2018, según datos de Gas Infrastructure Europe recopilados por Bloomberg.
"Cuanto más bajos sean los niveles de almacenamiento a finales de marzo, más difícil será para la región rellenar de cara al próximo invierno", dijo en una nota Samantha Dart, jefa de investigación de gas natural de Goldman Sachs Group Inc. "Concretamente, en el escenario más frío que la media que se prevé actualmente".
El tiempo se ha vuelto más frío en la mayor parte del noroeste de Europa, lo que podría estimular nuevas retiradas en los próximos días a medida que aumente el uso de gas para calefacción. El continente también está cada vez más expuesto a la volatilidad del mercado, ya que depende del gas natural licuado mundial para suplir el déficit dejado por el fin de los flujos de gasoductos rusos a través de Ucrania.
Las interrupciones imprevistas de los principales proveedores pueden afectar al frágil equilibrio de la región y provocar oscilaciones de precios. En Noruega, la planta de GNL de Hammerfest ha interrumpido su actividad hasta el 9 de enero por un fallo en un compresor.
Aun así, el gas neerlandés bajó el lunes. La referencia europea se situó un 4,6% por debajo, a 47,33 euros el megavatio-hora. Sin embargo, los precios, que subieron un 4% la semana pasada, siguen siendo elevados, ya que el mercado se enfrenta a la disminución de las reservas y a una oferta más escasa.
Podría tratarse de un cambio técnico tras el reciente repunte de los precios, según Florence Schmit, estratega europea de energía de Rabobank. El sentimiento sigue siendo alcista, pero el mercado se está adaptando a la "nueva normalidad".