Los bajistas atacan a once valores del Ibex después de dos meses de fuertes alzas
martes, 27 de diciembre de 2022
El Ibex cae en diciembre un 1,13% y afronta el reto de limitar al máximo la pérdida del 5,10% que sufre desde enero
Expansión - Madrid
Once valores del Ibex sufren el ataque de inversores bajistas, que ganan si los valores caen. En las dos últimas semanas, Fluidra, Solaria, Meliá y Enagás han registrado nuevas posiciones cortas por parte de hedge funds y entidades como Arrowstreet Capital, Citadel y Exane AM. Pero entre los que concentran más apuestas bajistas se cuela también Sacyr.
En varios casos se trata de compañías que están entre las más castigadas en Bolsa este año. Fluidra, por ejemplo, es el farolillo rojo del Ibex, con un descenso del 59,35% por la incertidumbre que genera su negocio de piscinas ante la recesión económica. Cinco entidades han aflorado posiciones bajistas superiores al 0,5% de su capital desde finales de noviembre, sumando un total del 3,77% del capital. La apuesta más fuerte es de Ako Capital y supera el 1% de apuestas a la baja por la acción de la compañía.
Le sigue Sacyr con un 2,77% de su capital en posiciones cortas. Pero en su caso sube en Bolsa más del 15% desde enero y algunos piensan que su freno está cerca. El valor marcó a principios de diciembre máximo del año en 2,69 euros, pero el consenso de analistas tiene un claro consejo de compra y le ve un recorrido adicional del 33,5%, hasta los 3,51 euros. Arrowstreet Capital Polygon Global y Citadel tienen posiciones cortas por un total del 2,77% del capital de la concesionaria.
Solaria ha sufrido una fuerte volatilidad en Bolsa este año y tras llegar a caer un 24% sube un 1%. Tiene un 2,52% del capital en apuestas bajistas. La última en sumarse ha sido Citadel, el pasado día 20, con un 0,69% del capital. En el caso de la empresa de energía fotovoltaica hay dos visiones muy distintas. Para algunas firmas, como GVC Gaesco, es un valor con capacidad de crecimiento y experiencia que será capaz de ser rentable. Para otros, como Citi, el objetivo de crecimiento de megavatios instalados son ambiciosos y la rentabilidad se ha sobrestimado.
Entre las empresas energéticas, llama la atención la caída de más del 21% de Enagás este año. Tres firmas apuestan contra la gasista, que tiene un 2,29% en posiciones bajistas. La última en aflorar este tipo de operativa ha sido Exane AM. Algunos expertos inciden en el retraso esperado en las inversiones en activos regulados. Otros, en su elevado endeudamiento (5,1 veces deuda/ebitda) en un contexto de tipos de interés al alza. Hay quiénes incluso ponen en duda que mantenga el dividendo.
Más alejado queda ACS, con un 1,51% de sus acciones en posiciones cortas tras la aflorada a mediados de noviembre por parte de Ako Capital. La concesionaria, que está entre las que más suben del Ibex este año (un 14%), marcó máximo del año a principios de diciembre y ahora se ha relajado.
Grifols también está en las compañías en el radar de Ako, que en diciembre ha declarado un 0,72% del capital en posiciones cortas. El fabricante de hemoderivados sufre en el parqué este año debido a las dudas que genera su elevado endeudamiento, que ha hecho que haya inversores que teman una ampliación de capital. El valor, que cae más del 35% desde enero y está entre los cinco más castigados, rebotó con fuerza en noviembre (un 18%) y está entre los que más suben en diciembre (más del 7%), ante la confianza que genera el equipo directivo tras los últimos resultados. Descartaban que tuvieran que emitir nuevas acciones.
Algunos de los inversores que apuestan a la baja sobrevuelan otros valores de los que mejor se comportan este año y que pertenecen al sector bancario. Marshall Wace comunicó el 16 de diciembre que tenía el 0,64% de CaixaBank en posiciones cortas. La entidad se revaloriza más del 51% al estar entre los más beneficiados por la subida de tipos. Antes, en septiembre, Citadel afloró un 0,51% de apuestas bajistas sobre Banco Sabadell, el mejor valor del selectivo desde enero.
Entre los más recientes en el foco bajista está Meliá, que tiró con fuerza en Bolsa en noviembre, con un alza de más del 10%, al calor de las buenas expectativas por la reactivación de la demanda. Pero ha desandado el camino en diciembre y es el valor más castigado, con un recorte del 11%.
El temor a que la debilidad de la economía retrase la recuperación de su negocio cuando empezaba a despegar ha llevado a fondos como Citadel apostar a la baja, con un 0,61% del capital.
Luces y sombras de esta estrategia
Las posiciones cortas son una operativa que consiste en vender un activo con la idea de que el precio bajará para comprarlo después a un nivel más bajo.Permite obtener ganancias en un mercado que cae, pero también proteger las inversiones existentes, comentan en IG. Al abrir una posición corta los valores se toman prestados de un tercero, generalmente un bróker, para después venderlos. El préstamo ocurre automáticamente al abrir la posición.
La ganancia o pérdida al operar en corto procede de la diferencia entre el precio de venta del activo y el que se paga para comprarlo. El cierre de esta operativa puede acelerar la subida de un valor. Desde febrero la CNMV exige que los inversores comuniquen las posiciones cortas de al menos 0,1% del capital, frente al 0,2% previo, pero solo publica las superiores al 0,5% del capital.