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Los estadounidenses celebran el 4 de julio después de un año de cancelaciones por pandemia

Reuters

Se espera que este fin de semana sea el feriado de viaje por carretera más concurrido, con 43,6 millones de estadounidenses al volante

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Los estadounidenses celebran el domingo 245 cumpleaños de su país con fuegos artificiales que pueden verse más brillantes, perritos calientes que pueden tener un sabor más jugoso y bandas de música que pueden sonar más alegres después de que la pandemia obligó a la cancelación de casi todas las celebraciones el año pasado.

Como siempre, los fuegos artificiales son el punto culminante de la festividad del 4 de julio. Dos de los espectáculos pirotécnicos más grandes del país despegarán sobre el National Mall en Washington y sobre un tramo de una milla del East River de la ciudad de Nueva York, que separa Manhattan de los distritos de Queens y Brooklyn.

Algunos eventos clásicos del 4 de julio, como el famoso concurso de comer perritos calientes de Nathan en Coney Island de Brooklyn, permanecen reducidos para permitir el distanciamiento social en reconocimiento de la amenaza continua del coronavirus covis-19, que ha matado a más de 600.000 estadounidenses. La variante Delta más agresiva ha generado alarmas sobre la posibilidad de otro aumento entre los no vacunados.

Aun así, esta festividad es un momento para que los estadounidenses muestren su patriotismo y celebren un nuevo sentido de libertad en un sentido personal al mezclarse con amigos una vez más y disfrutar de los placeres simples del verano.

Pero el 4 de julio de este año no es del todo despreocupado. El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. Advirtió a la policía estatal y local la semana pasada de una mayor amenaza de violencia por parte de grupos extremistas domésticos en medio de las relajadas restricciones del COVID-19 y el próximo feriado del 4 de julio.

Se espera que este fin de semana sea el feriado de viaje por carretera más concurrido del 4 de julio, con un estimado de 43,6 millones de estadounidenses al volante, o un 5 por ciento más que un récord anterior establecido en 2019, dijo la Asociación Estadounidense del Automóvil.

En Washington, el presidente Joe Biden planea una celebración del 4 de julio para 1,000 personas en el jardín de la Casa Blanca con trabajadores esenciales y familias militares.

El presidente organiza el evento tres días después de su visita a Surfside, Florida, para consolar a las familias cuyos seres queridos estaban en una torre de condominios que se derrumbó el 24 de junio. Varias comunidades de Florida cancelaron sus fuegos artificiales del 4 de julio por respeto a los afectados por la tragedia. , dijeron los funcionarios de la ciudad.

En otras partes de Washington el domingo, las bandas de música regresarán para un desfile tradicional en Barracks Row de Capitol Hill. A medida que cae la noche, se espera que el National Mall atraiga a grandes multitudes a una exhibición de fuegos artificiales de 17 minutos desde ambos lados del Lincoln Memorial Reflecting Pool.

En el East River de Nueva York, 50 pirotécnicos han pasado días cargando más de 65.000 proyectiles en cinco barcazas para asombrar al público que ve el espectacular espectáculo en persona o por televisión. La exhibición es presentada por los grandes almacenes Macy's.

Iluminar el cielo nocturno no solo deleita a las multitudes, sino que también promete restaurar un salvavidas este año para las empresas que suministran los 16.000 fuegos artificiales del 4 de julio que suelen ocurrir en ciudades y pueblos. El año pasado, sólo "unos pocos" continuaron con el espectáculo, dijo Julie Heckman, directora ejecutiva de la Asociación Estadounidense de Pirotecnia.

"Aproximadamente el 70 por ciento está programado para regresar, y muchos serán mayores y mejores que los niveles previos a la pandemia", dijo Heckman.

Pero para algunos el 4 de julio será sombrío

Además del manto que la pandemia y el derrumbe de un edificio en Florida han arrojado sobre el país, el oeste de Estados Unidos enfrenta un mayor riesgo de incendios forestales después de una ola de calor abrasador y condiciones extremadamente secas. Y los fallos en la cadena de suministro a nivel nacional vinculados a la pandemia han disparado los precios de todo, desde artículos para el hogar hasta fuegos artificiales.

"Aproximadamente el 30 por ciento de los fuegos artificiales para el consumidor necesarios para este Día de la Independencia no salieron de China, están en embarcaciones en el Océano Pacífico esperando atracar en los puertos, o han estado esperando en los puertos de la costa oeste. para poner en el riel ", dijo Heckman.

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