Los fondos de Santander, Bbva, CaixaBank y Sabadell para evitar guerra de depósitos
martes, 7 de noviembre de 2023
La liquidez de los bancos alcanza máximos históricos. Uno de ellos es Bbva que cuenta con más de US$143.140 millones en sus arcas
Expansión - Madrid
La liquidez de Santander, Bbva, CaixaBank y Sabadell alcanza máximos históricos y aleja la necesidad de desatar una batalla por captar el dinero de los clientes particulares.
Los bancos comenzaron a hacer acopio de liquidez nada más estallar la pandemia de Covid y no han parado desde entonces. Tampoco en el tercer trimestre de 2023. Santander, BBVA, CaixaBank y Sabadell han vuelto a darle a la máquina y suman unos activos líquidos de US$649.2691 millones. Nunca habían llegado a tanto.
Es el escudo que tiene el sector para afrontar cualquier tipo de turbulencia, para resistir si se cierran los mercados y para prestar aunque la economía se contraiga.
Pero también es el motivo por el que ninguno de los cuatro tiene la más mínima prisa por empezar a remunerar los depósitos de los clientes particulares, más allá de alguna oferta concreta para captar nuevos usuarios.
El consejero delegado de Bbva no pudo ser más claro. "Los depósitos no son un recurso escaso en España. No pasa nada si perdemos alguno", aseguró Onur Genç a los analistas en la presentación de los resultados trimestrales.
Y no lo son porque el banco tiene más de US$143.140 millones en liquidez en sus arcas y eso es más de lo que necesita.
Al alza
Bbva lleva intentando reducir su posición desde que vendió su negocio de banca minorista en Estados Unidos por US$10.254 millones y su colchón se disparó hasta US$158.095 millones en el segundo trimestre de 2021. Pero el dinero llega incluso sin quererlo.
"El stock de préstamos está bajando, lo que significa que la liquidez que ya tenemos va a ser aún más", anticipó el ejecutivo de BBVA. Eso hace a España diferente de otros mercados europeos, porque no es un banco aislado el que está plagado de fondos, sino todo el sistema.
Las entidades no necesitan más, las condiciones macroeconómicas no apuntan a que vaya a cambiar pronto el escenario y nadie tiene prisa por tirar la primera piedra, lo que hace que la presión competitiva sea cero, explican fuentes financieras.
La situación es más bien la contraria: la preocupación de los bancos es mantener bajo mínimos lo que pagan por el pasivo.
Control de costes
"Estamos gestionando de forma estricta los costes de los depósitos, especialmente en España y Portugal, donde hay un exceso de liquidez en el sistema y una menor demanda de crédito", explicó José García Cantera, director financiero de Santander, en su última reunión con analistas. "No vemos mucha presión para aumentar el coste de los depósitos", remarcó.
El argumento de Santander es que los depósitos de las grandes empresas ya se pagan y que el dinero que tienen los clientes minoristas en cuentas corrientes no es lo suficientemente holgado como para que pueda trasladarse a imposiciones a plazo, así que la demanda no es apremiante.
Tampoco Santander lo necesita. El banco tiene casi tanta liquidez como sus tres rivales juntos y ha vuelto a aumentarla por segundo trimestre consecutivo.
Dispone de US$331.100 millones en caja o en activos capaces de transformarse en dinero contante y sonante rápido y sin riesgo. Son 100.000 millones más de lo que tenía hace tres años y medio.
Santander y Bbva han conseguido elevar su escudo incluso después de repagar al Banco Central Europeo, BCE, la mayor parte del dinero de las subastas extraordinarias para hacer frente al Covid (las llamadas Tltro).
También CaixaBank y Sabadell lo han logrado. El primero acumula más de US$164.291 millones en la caja fuerte, casi US$16.023 millones más que cuando empezó el año, mientras que Sabadell suma US$65.161 millones, su récord histórico.
"Solo la liquidez que tenemos depositada en el BCE es más de cinco veces lo que nos queda por repagar de las subastas Tltro", desveló a los analistas Leopoldo Alvear, director financiero de Sabadell.
La liquidez total de los cuatro bancos sobrepasa los US$726.599 millones a cierre del tercer trimestre, US$21.364 millones de los cuales se han amasado en los últimos tres meses y US$34.716 millones, en lo que va de 2023.
La cuantía supera por más de US$15.595 millones el anterior máximo, conseguido en septiembre de 2022.
Mejor de lo esperado
La subida ha sido una sorpresa incluso para ellos mismos. "Las condiciones de liquidez son mejores de lo que esperábamos. No solo para nosotros, sino para todo el sistema", reconocía Javier Pano, director financiero de CaixaBank, en su reunión con los analistas.
La contrapartida es que se reduce la presión por remunerar el dinero minorista, y tampoco el banco catalán tiene dudas: "Esto es bueno para la evolución del pago por los depósitos", añadió.