Comercio

Los frentes arancelarios que debe solucionar el gobierno de Estados Unidos

Bloomberg

Además de las fuertes tensiones comerciales con china, estados unidos tiene varias grietas económicas con la Unión Europea, Turquía, India y Japón

Nicolás Mayorga Patarroyo

Un clima de incertidumbre comercial se ha impuesto a nivel global tras las tensiones que ha generado el gobierno de Donald Trump desde mayo del año pasado cuando impuso aranceles globales de 25% y 10% a las importaciones de aluminio y acero, respectivamente. Esta incertidumbre de cómo se pueda comportar el mercado ha llevado a que la OMC redujera su proyección del crecimiento económico mundial para 2019 en 0,4% con relación al desempeño de 2018.

Las decisiones estadounidenses afectaron a varios mercados que han aplicado medidas similares a manera de retaliación, como los casos de la Unión Europea, Turquía, India y China.

Para el caso de Canadá y México, países que también reaccionaron en su momento, la tensión se alivió el 17 de mayo cuando las tres naciones llegaron a un consenso y eliminaron los aranceles que habían impuesto como respuesta.

María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, explicó que las tensiones comerciales afectan a todos los países. “Estas medidas van en contra del libre comercio”, precisó.

LOS CONTRASTES

  • María Claudia LacoutureDirectora de la Cámara de Comercio Colombo Americana

    La tensión comercial afecta a todos los países, no se limita solo a una disputa entre dos naciones. Estas medidas van en contra de la competitividad global y el libre comercio

  • José Roberto ConchaDirector de Icecomex

    Las prácticas arancelarias que ha venido aplicando Estados Unidos a nivel mundial obedecen a que este país tiene un desbalance deficitario, que significa que importan más de lo que exportan

Para el director de Icecomex, José Roberto Concha, las medidas de Trump “obedecen a que Estados Unidos tiene un balance deficitario, en el que las importaciones han superado a sus exportaciones, afectando su economía”.

China, el lío mayor

La principal tensión comercial que ha puesto en vilo el crecimiento económico mundial ha sido la guerra arancelaria entre EE.UU. y China, pues ha generado que baje el número de exportaciones e inversiones a nivel mundial.

El país americano, este mes, fijó impuestos de 25% a productos chinos por valor de US$$200.000 millones, y como retaliación, China pondrá en vigencia un aumento en los aranceles de 10% a 25% a 5.140 productos estadounidenses por un valor de US$60.000 millones, desde el primero de junio.

Entre sus medidas más recientes, que han hecho caer las bolsas, está la inclusión del gigante tecnológico chino Huawei en una lista negra, que impide que proveedores estadounidenses de software y componentes, como Google y Microsoft, puedan seguir comercializando sus productos con esta organización.

Así, por este tipo de medidas, la Ocde ha elevado la alarma, pues proyectó que esta guerra comercial podría generar que el crecimiento económico mundial se reduzca 0,7% para 2021, que representa aproximadamente US$600.000 millones.

“Si las conversaciones se estancan, no se llega a un acuerdo y Estados Unidos impone aranceles de 25% sobre los US$300.000 millones restantes de las importaciones procedentes de China, vemos que la economía mundial se dirige hacia la recesión”, afirmaron expertos de la firma Morgan Stanley.

Acero, la disputa con Turquía

La medida más agresiva de Estados Unidos con relación a un país exportador del metal fue contra Turquía, ya que a diferencia de la imposición global de 25% de arancel, a este le colocó uno de 50%.

La medida se tomó debido a que, según lo dio a conocer Martín Ibarra, presidente de la consultora internacional Araújo Ibarra, Turquía estaba exportando grandes cantidades de este compuesto férreo a muy bajos precios, que atentaban contra la economía del país norteamericano. Así, a manera de represalia, el país de Asia Menor triplicó sus aranceles a varios productos estadounidenses, como licores y automóviles.

Sin embargo, a pesar de la medida defensiva, Estados Unidos acordó reducir sus aranceles a 25%; y Turquía, el pasado miércoles, redujo a la mitad sus impuestos a 22 productos de EE.UU., representando una disminución de US$261 millones.

Un nuevo round con la UE

Debido a que Estados Unidos mantiene sus aranceles sobre el acero y el aluminio, la Unión Europea se ha plantado en su posición de mantener los impuestos de 25% a productos como arroz, maíz, tabaco, motocicletas, embarcaciones o textiles provenientes del país norteamericano.

A pesar de que la UE ha expresado buenas intenciones para bajarle el tono a la guerra comercial a través de la reducción a 10% sobre los vehículos importados desde EE.UU., el gobierno de Trump ha respondido que, por medidas de “seguridad nacional”, aplicará un impuesto de 25% a los automotores provenientes de Europa en seis meses.

Trump vapulea a Japón

Además de mantener sus aranceles desde el año pasado y no haber recibido ninguna medida de retaliación por parte del país nipón, Estados Unidos esta semana reafirmó la decisión de aplicar el impuesto de 25% a los automotores japoneses en un plazo máximo de un semestre.

India podría subir la amenaza

A manera de respuesta a los aranceles estadounidenses, India, desde septiembre del año pasado, aplicó impuestos a las importaciones de hierro, acero, almendras, nueces y manzanas provenientes del país administrado por Trump.

En marzo, Estados Unidos anunció que sacaría a India del Sistema de Preferencias Generalizado, que beneficia con bajos tributos las exportaciones del país asiático y frente a esta amenaza, el gobierno de India anunció un posible incremento a sus aranceles en junio.

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