Ambiente

Los grandes acuerdos ambientales que dejó la Cumbre Amazónica de Brasil a su cierre

Los ocho países hicieron un llamado para que naciones ricas cumplan con la promesa de financiar con us$200.000 millones por año a países emergentes para cuidar biodiversidad

Allison Gutiérrez Núñez

En la ciudad de Belém, al norte de Brasil, ocho mandatarios de América Latina se dieron cita para abordar los temas que le importan a la selva amazónica, en términos de su conservación y aporte a la lucha contra el cambio climático.

Allí, en la Cumbre Amazónica 2023, estuvieron presentes mandatarios y representantes de países como Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela. Entre ellos, estuvo el presidente nacional, Gustavo Petro, quien volvió a hablar de su propuesta de intercambiar deuda por servicios ambientales.

En la reunión, se definieron las políticas de acción ambiental que las naciones amazónicas adoptarán para la protección de la selva, un documento que será antesala para los países de la región en su propuesta de participación en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28). Sin embargo, también hubo temas sin consenso.

“Queremos preparar por primera vez un documento conjunto de todos los países de la selva para llegar unidos a la COP28, en Emiratos Árabes Unidos, que podamos discutir con los países ricos”, dijo Lula da Silva, presidente de Brasil en medio de la Cumbre.

Los grandes acuerdos

El primer gran resultado de acción en la Cumbre Amazónica 2o23 fue la construcción de una lista de políticas y medidas ambientales unificadas por los ochos países participantes para impulsar la cooperación regional.

“Es muy importante que los ochos países se hayan puesto de acuerdo en cómo proteger la selva amazónica. La selva es un bioma en la que depende uno de otros. Por ejemplo, lo que pasa en países de la cuenca alta, que son todos los amazónicos, vamos a depender mucho de lo que esté pasando en la cuenca baja. Entonces, que los ocho países, con gobiernos y visiones políticas distintas, se hayan puesto de acuerdo para proteger el bosque tropical húmedo más grande del planeta, es clave para el clima y para la región amazónica que provee los servicios ecosistémicos para la región”, dijo la directora ejecutiva de Alisos, Wendy Arenas, quien además estuvo presente en la Cumbre Amazónica.

LOS CONTRASTES

  • Wendy ArenasDirectora ejecutiva de Alisos

    “Es relevante este acuerdo, ya que la Amazonía es un bioma en el que dependen unos de otros. Pero hubiese sido clave el compromiso de cero deforestación de aquí a 2030”

  • Camilo PrietoProfesor de la Javeriana de Cambio Climático

    “Que se sumen tantas naciones a la protección del Amazonas es clave. Llama la atención que esté Venezuela, que es uno de los países con mayores tasas de deforestación”

De los grandes acuerdos que surgió en la reunión que convocó a ocho mandatarios amazónicos fue la conformación de un pacto para exigir dinero en efectivo a naciones ricas para la conservación de la selva y la lucha contra el cambio climático.

La declaración conjunta, titulada “Unidos por nuestros bosques”, fue emitida por Bolivia, Brasil, Colombia, República Democrática del Congo, Ecuador, Guyana, Indonesia, Perú, República del Congo, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Venezuela.

Y es que, en la Cumbre, los ocho países expresaron su preocupación de que las naciones más ricas no hayan cumplido su promesa de proporcionar US$100.000 millones en financiamiento climático anualmente a los países en desarrollo. Por eso, hicieron un llamado a las naciones desarrolladas para que cumplan con un compromiso existente de proporcionar US$$200.000 millones por año para la preservación de la biodiversidad.

“Vamos a la COP28 con el objetivo de decirle al mundo rico que si quieren preservar efectivamente el bosque que existe, deben pagar dinero no solo para cuidar el de el, sino también para cuidar a las personas que viven debajo”, dijo Lula.

En la cumbre climática del año pasado, Brasil, la República Democrática del Congo e Indonesia acordaron formar una alianza para presionar a los países ricos a pagar por la conservación. La inclusión de la República del Congo en la cumbre de esta semana marca una expansión gradual de la cooperación.

En otros de los acuerdos fundamentales que se pactaron, en este caso, en la primera jornada de la Cumbre Amazónica, es la construcción de un amplio acuerdo para que la región coopere en ámbitos como la lucha contra el crimen organizado en las cuencas amazónicas y la investigación científica para preservar biodiversidad.

Los desacuerdos

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva había estado presionando para que la región se uniera en torno a una política común para poner fin a la deforestación para 2030. Sin embargo, la declaración conjunta emitida el martes dejó al aire que los países persigan sus propios objetivos individuales de deforestación.

Frente a esto, muchos científicos dicen que los políticos están actuando con demasiada lentitud para evitar un calentamiento global catastrófico.

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