Los hombres están más inclinados por Donald Trump y las mujeres por Kamala Harris
jueves, 17 de octubre de 2024
En el público masculino, el republicano lleva ventaja de 10 puntos, mientras que en el femenino, la demócrata saca margen de 13 puntos
Ayer fue día de encuestas en Estados Unidos, los principales grupos de medios y estadísticas publicaron el pulso por las elecciones que son en 20 días.La conclusión es la misma que viene sonando hace tiempo: nada está definido, incluso la volatilidad se sintió en Wall Street y algunos activos refugio como el oro reaccionaron al alza.
En términos generales, el monitor 538 de ABC News que promedia la intención de voto de las principales encuestadoras encontró que Kamala Harris tiene 2,4 puntos por encima de Donald Trump; la demócrata con 48,5% del electorado y el republicano 46,1%.
Pero analistas dicen que la brecha de género podría definir las elecciones. La diferencia entre géneros parece moverse más en la campaña actual que como pasó hace cuatro años.
La ventaja de cinco puntos de Trump entre los hombres en las elecciones de 2020 se ha ampliado hasta 10 puntos en la encuesta nacional más reciente que publicó The Wall Street Journal. Pero al mismo tiempo, la diferencia de 12 puntos del presidente Joe Biden entre las mujeres en 2020 se ha convertido en una distancia de 13 puntos para Harris.
Sarah Longwell, directora de Republican Voters Against Trump, calificó 2024 como las elecciones más sexistas que había visto, especialmente entre los votantes más jóvenes. “No quieres que se convierta en hombres contra mujeres. Pero no quieres estar en un entorno político en el que tu género sea el factor número uno por el que vas a votar”, dijo.
Esta semana, Trump grabará en Fox News un acto ante un público exclusivamente femenino, mientras que Harris presentó el lunes una “agenda de oportunidades” para los hombres afro, que incluye préstamos empresariales, formación laboral e iniciativas sanitarias.
El martes, la demócrata se reunió con el presentador de radio Charlamagne tha God, muy popular entre los jóvenes afro. Harris también ha participado en podcasts y en el programa de Howard Stern, otra personalidad entre los progresistas y será entrevistada próximamente por Fox.
Pero al mismo tiempo, hay diásporas en el avance de las elecciones de este año. Para algunos analistas llama la atención como la población negra y latina están sumando a las cuentas de Trump. Los datos se leen como un nuevo fenómeno, uno en el que Estados Unidos está cada vez menos dividido políticamente por comunidad étnica y más separados por género.
“Creo que los hombres están muy centrados en la economía”, dijo David Lee, encuestador principal del comité de acción política a favor de Trump, Maga. “Todo tiene que ver con la economía y la inflación” señaló al WSJ.
En el otro escenario, aunque las mujeres también se preocupan por la economía, como lo dicen los estudios de la U. de Chicago con corte al 15 de octubre, el aborto tiene el mismo peso en sus cálculos de tendencia de voto.
En una encuesta reciente en los siete estados más disputados, 27% de las mujeres (pero solo 8% de los hombres) señalaron el aborto como la principal cuestión que motivaba su voto para las elecciones.
“El resultado refleja la importancia que las votantes han concedido al derecho al aborto desde que el Tribunal Supremo anuló el caso Roe contra Wade en 2022”. Un tercio de las mujeres dijeron que no podrían apoyar a un candidato que no estuviera de acuerdo con ellas en esa materia de aborto, frente al 18% de los hombres que así lo aseguraron.
Si pierde, Trump no aceptará resultados
El republicano dijo que si no gana las elecciones denunciará fraude y no aceptará los resultados, tal como hizo hace cuatro años cuando perdió ante el presidente Joe Biden. “Si pierdo, les digo, es posible, porque hacen trampas. Esa es la única forma en que vamos a perder, porque hacen trampa”, dijo Trump en un mitin en Michigan.
Una negativa del candidato a aceptar una victoria de la vicepresidente Harris podría presionar a Estados Unidos en la inestabilidad política en un momento en el que el país ya está profundamente dividido según las encuestas.