"Seres humanos estamos sobrerregulados desde que nacemos hasta que morimos"

En el marco del foro "Conversaciones sobre América", el abogado, excanciller de Colombia y director de empresas, Jaime Bermúdez, habló sobre su libro "¿Por qué es difícil que se cumplan las leyes?" en el que analiza cuánta regulación es necesaria y conveniente en los países de América Latina.

Bermúdez explica que, en general, en todo el mundo existe una gran cantidad de normas que condicionan los comportamientos de las personas, pero que su cantidad no necesariamente cambia la conducta de los ciudadanos.

"Los humanos estamos sobrerregulados desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Desde que nacemos hasta que nos morimos estamos sujetos a normas sociales y legales. Esa sobreabundancia de normas hace que nos preguntemos cuánto incumplimiento es aceptable y cómo pueden sobrevivir las sociedades con más o menos regulación" dice el abogado y excanciller colombiano.

Agrega que en el mundo existe un aforismo que plantea que "la ignorancia de la Ley no sirve de excusa", pero que una persona de a pie no conoce la totalidad de las normas que la rigen, por lo que el riesgo de incumplimiento aumenta.

"Si tú llegas a China y conduces a 100 kilómetros por hora, no puedes alegar que no sabías del límite de velocidad. Tienes que cumplirlo sí o sí, ese principio del ordenamiento jurídico ha sido importante para consolidar el cumplimiento del derecho. Es evidente que no conocemos ni un tercio de las normas que nos regulan, y no conocerlas nos pone en una posición de mayor incumplimiento" analiza Bermúdez.

En el caso particular de América Latina, el autor del libro dice que la tendencia en la región es tener muchas leyes, en comparación con otros países más desarrollados, pero enfatiza en que tener más normas no garantiza el cumplimiento de éstas. "Tenemos sistemas legales extensos. En Chile están empezando un proceso Constituyente, y a hoy tiene más de 400 artículos. La Constitución colombiana tiene 390 ¿Saben cuántos artículos tiene la de EE.UU?, siete" explica el abogado.

En cuanto a las responsabilidades que caben en cada uno de los actores de una sociedad, tanto el Estado como los empresarios, Bermúdez dice que a los gobiernos les cabe una responsabilidad enorme de cómo se cumplen o incumplen las leyes.

Mientras que en el caso del sector privado hay una responsabilidad más comunal: "ese capital social de normas y de confianza permiten que en un club o en una ONG o una asociación cívica las normas se socialicen y entendamos mejor el comportamiento de los demás. Es construir una cultura ciudadana".

Según Bermúdez, el hecho de saltarse una fila o incumplir una reunión hace que se menoscabe la cultura de la ciudadanía y se haga más difícil cumplir con las leyes. "Por eso es que ciertas normas funcionan en culturas más fuertes a las que son más laxas", asegura el excanciller.

El abogado también entregó tres razones comunes por las que una persona puede llegar a incumplir la ley: la primera, es la incapacidad del Estado de hacer cumplir las sanciones contra los que evaden las normas legales y dice que hay ejemplos de Estados débiles en la región.

La segunda razón es la normalización cultural de incumplir las normas. Bermúdez explica que si existe un entorno social donde evadir impuestos o pagar una coima es aceptado, y que llegue al punto de que una persona se sienta "idiota" si no lo hace, es más probable que se incumpla la ley porque no hay un policía para vigilar a cada uno.

La tercera razón de Bermúdez es el déficit de legitimidad, ya que cuando se está ante una situación de desconfianza o incremento en la pérdida de confianza, eso se traduce en una opción de incumplimiento.