Los inversionistas temen por el ‘Eje de resistencia’ que se expandió en Medio Oriente

La guerra entre Israel y el grupo islamita Hamás no ha cesado de avivar la violencia en otras zonas de Oriente Próximo. Se han sumado grupos militantes respaldados por Irán, que apoya a Hamás y mantiene desde hace años una guerra en la sombra con Israel. Estos grupos -que forman parte del llamado ‘Eje de resistencia’ de Irán- han atacado objetivos israelíes, barcos en el Mar Rojo y fuerzas estadounidenses, provocando represalias.

El 28 de enero, la Casa Blanca culpó a representantes iraníes de la muerte de tres soldados estadounidenses en un ataque con drones en Jordania, y el presidente estadounidense, Joe Biden, se vio sometido a una intensa presión para que respondiera.

¿Cómo ha respondido Irán?

Funcionarios iraníes celebraron el atentado del 7 de octubre que desencadenó la guerra, en el que combatientes de Hamás de la Franja de Gaza invadieron bases militares y pueblos israelíes, matando a 1.200 personas y tomando unos 240 rehenes. El líder supremo iraní, Alí Jamenei, declaró: “Besamos las manos de quienes planearon el ataque” de Hamás, que Estados Unidos y la Unión Europea consideran una organización terrorista.

Irán ha negado su implicación en el asalto, y las autoridades estadounidenses e israelíes han dicho que no tienen pruebas directas de que desempeñara un papel activo. Al principio, Irán dijo que la respuesta militar de Israel al ataque de Hamás sería contestada por los grupos anti israelíes y anti occidentales a los que apoya. Entre ellos se encuentran organizaciones militantes de Yemen, Líbano, Irak, Siria y Afganistán.

Extensión de la violencia

En el Mar Rojo, los rebeldes apoyados por Irán, que controlan el noroeste de Yemen desde que estalló la guerra civil en 2014, han lanzado una oleada de ataques contra buques que navegan por allí. Los houthis, que también han intentado atacar Israel con misiles y aviones no tripulados, afirman que protestan por la campaña militar contra Hamás atacando cualquier buque que tenga vínculos con Israel, aunque en algunos de los barcos afectados no era evidente tal conexión.

Los ataques en el Mar Rojo han llevado a las compañías navieras a desviar los buques hacia el extremo sur de África, un viaje más largo y costoso. Estados Unidos dirige una fuerza naval en el Mar Rojo para hacer frente a la amenaza houthi.

El 12 de enero, fuerzas estadounidenses y británicas lanzaron ataques aéreos contra objetivos houthis en Yemen, lo que llevó a los rebeldes a afirmar que todos los intereses estadounidenses y británicos eran ahora objetivos legítimos. El 11 de enero se dio por muertos a dos miembros de los Seal de la Marina estadounidense, desaparecidos durante una incautación de armas iraníes destinadas a los houthis.