Los mercados y la economía se estarían comportando como en los 90, según analistas
miércoles, 28 de septiembre de 2022
El mundo se está acercando a una recesión global a medida que los bancos centrales aumentan simultáneamente las tasas de interés
El mundo está de regreso a los días más oscuros de la economía y los mercados financieros de 2008 y los 90. Así lo consideran los mismos inversionistas, quienes han tirado dardos al aire en medio de un viraje agresivo por parte de los principales bancos centrales en torno a las tasas de interés y los efectos ocasionados en las bolsas y monedas globales, hecho que se dio alrededor de la década de 1990, cuando el panorama geopolítico también era protagonista. El principal ganador, de momento, es el dólar.
Las fichas se han acomodado de tal forma que la historia pareciera repetirse. Desde la llegada de la pandemia en 2020, las principales divisas se han desvalorizado frente a la moneda estadounidense. El ranking de caída, según datos de Bloomberg, está liderado por el yen japonés (-25,7%), seguido por la corona sueca (-17,7%), la libra esterlina (-14%), el won surcoreano (-13,8%), el euro (-13,8%), la corona danesa (-13,6%), la corona noruega (-11,1%) y el dólar neocelandés (-10,4%).
Cuando se observa el mismo comportamiento entre 1990 y 2000, pese a que el orden de las caídas cambia, se mantienen monedas débiles en comparación con el dólar estadounidense. Para ese entonces el yen japones era el único que repuntaba (32,3%), mientras que la corona sueca caía 35%, la libra esterlina -11,2%, el won surcoreano -43,5%, el euro -24,1%, la corona danesa -18,3%, la corona noruega -26,1% y el dólar neocelandés -23,2%.
En cuanto a las bolsas, estas han sumado pérdidas que van camino a igualarse a hace 14 años, cuando los mercados financieros se desplomaron ante el conocido caso de las hipotecas subprime. Solo en el último año, el Dow Jones ha retrocedido 16,4%, el S&P 500 ya suma una desvalorización de 17,9% y el Nasdaq -27,6%. El Ftse 100 ha bajado solo 1,11% y el Euro Stoxx 50 desciende 20%.
Diego Palencia, analista financiero y de inversiones, considera que se han venido sumando factores geopolíticos y económicos que hacen pensar en la época de finales de los 90, cuando en medio de ataques rusos a aviones comerciales y una inflación galopante, los bancos centrales se vieron obligados a aumentar sus tasas de interés para contener los altos precios, enviando señales de desaceleración económica y tocando el ahorro y los préstamos.
Hoy, el mundo se está acercando a una recesión global a medida que los bancos centrales aumentan simultáneamente las tasas de interés, según loa ha mencionado el Banco Mundial. Las tres economías más grandes del mundo - Estados Unidos, China y la zona euro - se han desacelerado drásticamente, e incluso un “impacto moderado en la economía global durante el próximo año podría llevarla a una recesión”, afirmó el banco en un estudio.
Además, mencionó que la economía global ahora estaba en su ralentización más pronunciada luego de una recuperación posterior a la recesión desde 1970, y la confianza del consumidor ya cayó más bruscamente que en el período previo a las recesiones globales anteriores.
A la fecha, entre los países que más han subido las tasas de interés se encuentran Argentina, con un aumento de 3.150 puntos básicos; Chile, con 925 puntos; Brasil, con 850 puntos; y Colombia, con 725 puntos. Estados Unidos suma 300 puntos básicos, Reino Unido 215 puntos y la Unión Europea 125 puntos.
“Tenemos que dejar atrás los altos precios. Ojalá hubiera una forma indolora de hacerlo. Las tasas de interés más altas, el crecimiento más lento y un mercado laboral debilitado son dolorosos para el público al que servimos, pero no son tan dolorosos como no lograr restaurar la estabilidad de precios y tener que regresar y hacerlo de nuevo en el futuro”, dijo Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal.
A esto se han sumado otras instituciones líderes como el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y hasta el Banco Popular de China, donde también se han sentidos los efectos.