Globoeconomía

¿Los negocios andan mal? Échele la culpa a los millennials

Reuters

Bloomberg

El martes a la mañana, la Reserva Federal de Dallas difundió su encuesta mensual sobre perspectivas de la industria manufacturera, que, con un -20,8, estuvo muy por debajo de lo previsto.

Un buen número de compañías mencionaron la nueva norma del Departamento de Trabajo sobre horas extra, que habilita a más trabajadores asalariados para cobrarlas, como un futuro viento en contra para su empresa, que en muchos casos todavía se ve afectada por la caída de los precios del petróleo. Una compañía dijo que sus empleados más jóvenes no merecen cobrar horas extra porque haraganean demasiado durante el horario normal.

“Tenemos un problema de productividad grave con los oficinistas y calculamos que dedican menos del 50% del tiempo a actividades comerciales que crean valor”, escribió un encuestado. “Los trabajadores más jóvenes a menudo están en otra cosa, usando los medios sociales, navegando en internet, enviando mensajes de texto y otras actividades improductivas”.

La compañía tiene una visión nada positiva del impacto de la norma sobre horas extra en su personal y en el país.

“El Departamento de Trabajo debe darse cuenta de que, si debemos pagarles horas extra por el trabajo que deberían hacer durante su horario normal, eso nos obligará a controlar cada detalle de lo que hacen y reducir la remuneración de modo que refleje la productividad real de una semana de trabajo obligatoria de 40 horas o menos”, advirtió. “Lo único que consiguen las normas del gobierno y el Departamento de Trabajo es que nuestro país sea menos competitivo, crear más trabajadores a tiempo parcial, reducir los trabajadores a un máximo de 35-39 horas, crear divisiones y desmotivar a los que rinden más”.

George Pearkes, estratega macro de Bespoke Investment Group, nos informó sobre estos comentarios y los puso de relieve en el blog de la firma.

“Los datos anecdóticos no son datos”, advirtió.