Nuevos préstamos bancarios en China bajan en julio y el crecimiento del crédito cae

Los nuevos préstamos bancarios de China cayeron en julio y otros indicadores clave del crédito también se debilitaron, a pesar de que los dirigentes monetarios redujeran los tipos de interés y prometieran más apoyo a la tambaleante economía.

Los bancos chinos concedieron $345.900 millones de yuanes (US$47.800 millones) en nuevos préstamos en yuanes en julio, lo que supone una caída del 89% respecto a junio y el nivel más bajo desde finales de 2009, muy por debajo de las previsiones de los analistas, mostraron el viernes los datos del Banco Popular de China.

Analistas encuestados por Reuters habían estimado que los nuevos préstamos del mes pasado cayeran bruscamente desde los 3,05 billones de yuanes de junio a los 800.000 millones de yuanes, después del récord de préstamos en el primer semestre del año, cuando el banco central trató de apuntalar el consumo y la inversión.

La cifra también fue muy inferior a los 679.000 millones de yuanes de julio de 2022.

Mientras que los préstamos en China tienden a retroceder en julio por razones estacionales, las débiles lecturas de crédito se producen días después de otros datos pesimistas que mostraron que la segunda economía más grande del mundo se deslizó hacia la deflación el mes pasado, mientras que las exportaciones y las importaciones se desplomaron, aumentando la presión sobre Pekín para desplegar medidas de estímulo más contundentes.

"El crecimiento de los préstamos bancarios en China cayó en julio a su nivel más bajo en siete meses, mientras que el crecimiento del crédito en general descendió a un mínimo histórico", señaló Capital Economics en una nota a sus clientes.

"Prevemos nuevos recortes de los tipos de interés oficiales (tan pronto como el próximo martes) y un repunte de la emisión de deuda pública en los próximos meses, pero a menos que se produzca una mejora más amplia de la confianza de las empresas y los hogares, esto probablemente no elevará mucho el crecimiento del crédito".

Lastrado por la debilidad de la demanda interna y externa, el impulso económico de China ha flaqueado en los últimos meses a pesar de la fortaleza del crédito bancario en el primer semestre.

Los préstamos a los hogares, principalmente hipotecarios, se contrajeron en 200.700 millones de yuanes en julio, tras aumentar en 963.900 millones de yuanes en junio, al agravarse la crisis de la deuda en el sector inmobiliario, mientras que los préstamos a las empresas cayeron a 237.800 millones de yuanes el mes pasado desde los 2,28 billones de yuanes de junio, según datos del banco central.

A finales de julio, los máximos dirigentes chinos se comprometieron a intensificar el apoyo a la economía en el contexto de tortuosa recuperación posterior a la crisis financiera, a lo que siguió una serie de promesas similares por parte de diversos organismos gubernamentales. Sin embargo, hasta ahora los detalles han sido escasos, lo que ha decepcionado a los inversores.

Los responsables de los bancos centrales se han comprometido a utilizar herramientas políticas como la reducción del coeficiente de reservas obligatorias (RRR, por sus siglas en inglés) para garantizar una liquidez razonablemente abundante.