Los obstáculos económicos de Europa golpean el sector automovilístico de la región

El brazo financiero de Volkswagen espera que las ganancias disminuyan este año debido a que el aumento de las tasas de interés y la inflación están comenzando a afectar la demanda de automóviles. Los clientes están debatiendo si comprar un vehículo o adelantar el contrato de arrendamiento un mes debido a preocupaciones que incluyen el aumento de los precios de la energía, dijo el lunes Frank Fiedler, director financiero de VW Financial Services. Eso sigue a las advertencias de BMW la semana pasada de que los pedidos de vehículos nuevos están retrocediendo desde niveles altos, sobre todo en Europa.

Si bien Continental confirmó su perspectiva para el año el martes, el fabricante de piezas alemán dijo que tiene que asumir unos 3.500 millones de euros (US$3.600 millones) en costos adicionales de materias primas, energía y logística, y los precios de los contenedores de envío en el extranjero se multiplicaron por ocho en algunos casos. . La directora financiera de Continental, Katja Duerrfeld, describió las condiciones como “más bien como un huracán” y predijo que estas presiones “no disminuirán en el corto plazo”.

Los signos de recesión se están apuntalando como whac-a-moles. La economía alemana, la más grande de Europa, se estancó en el segundo trimestre en medio de ganancias de precios, escasez de suministro y la amenaza de racionamiento de energía en caso de que Rusia corte los flujos de gas. Los economistas consideran que una recesión es casi inevitable en la segunda mitad. La economía del Reino Unido probablemente se contrajo en el segundo trimestre, y el Banco de Inglaterra ahora ve a Gran Bretaña entrando en una recesión equivalente en escala a la que se vio en la década de 1990 a partir del cuarto trimestre a medida que se profundiza la crisis del costo de vida .

Los fabricantes de automóviles han logrado superar estos obstáculos durante bastante tiempo. Si bien las ventas de vehículos en Europa se desplomaron durante el año pasado, Mercedes-Benz, VW, BMW y otros vieron aumentar sus ganancias al concentrar su producción limitada en modelos de alto margen. Los brazos financieros y de gestión de flotas de los fabricantes de automóviles se beneficiaron porque la crisis de los chips impulsó la demanda de automóviles usados ​​y elevó los precios. Algunos fabricantes, incluidos Stellantis y Mercedes , se mantienen optimistas de que pueden mantener fuertes ganancias en la segunda mitad del año.

Pero cada vez está menos claro que podrán dejar atrás los problemas subyacentes de la economía durante mucho más tiempo. Si bien BMW dijo la semana pasada que los pedidos siguen siendo altos, el fabricante de automóviles advirtió que no podrá trasladar por completo el aumento de los costos de los materiales. Y las empresas ya se están preparando para un invierno sombrío debido al empeoramiento de la crisis energética de la región.

Los precios de la electricidad han batido récords en las últimas semanas, ya que Rusia limita el suministro de gas a Europa. Una ola de calor en curso está interrumpiendo las vías fluviales que se necesitan para enviar carbón a las centrales eléctricas y fábricas. Alemania ya ha dicho que priorizaría las entregas de gas a hogares privados sobre las fábricas si hay escasez cuando haga más frío en los próximos meses. Es probable que otros países europeos tomen medidas similares.

El proveedor de automóviles Aptiv asustó a los inversores y analistas la semana pasada cuando recortó su orientación para todo el año y advirtió que las plantas automotrices podrían tener que permanecer inactivas este invierno debido al racionamiento de energía. La compañía ahora predice que la producción de vehículos se desplomará un 5% en Europa este año, un marcado recorte de su previsión anterior de un crecimiento del 10%.

Aptiv "históricamente ha tenido más razón que error al llamar a la producción", dijo Joe Spak, analista de RBC Capital Markets, en una nota la semana pasada. "Si Aptiv es correcto en la producción, entonces todos los demás están equivocados y hay un riesgo significativamente mayor para otros proveedores, especialmente los europeos, en nuestra opinión".