Los operadores están apostándole a una gran baja de tasas de la Reserva Federal
martes, 17 de septiembre de 2024
Los futuros ligados a la tasa de la Fed a media mañana del martes implicaban una probabilidad de que haya un recorte mayor
Reuters
Los operadores mantenían el martes las apuestas a que la Reserva Federal iniciará el miércoles una esperada serie de recortes de las tasas de interés con un movimiento a la baja de medio punto porcentual, una expectativa que puede presionar a los banqueros centrales para que hagan precisamente eso.
Los futuros ligados a la tasa de interés oficial de la Reserva Federal a media mañana del martes implicaban una probabilidad de dos sobre tres de que haya un recorte mayor, frente a una probabilidad de uno sobre tres de una reducción más moderada de 25 puntos básicos, a la que seguían apuntando los analistas de la mayoría de las principales firmas de Wall Street.
La Reserva Federal inicia hoy su reunión de dos días para fijar su política monetaria, y volverá a reunirse a principios de noviembre y a mediados de diciembre.
Los operadores esperan un total de dos recortes de tasas de medio punto porcentual más un recorte de un cuarto de punto en las tres reuniones restantes de 2024, según los futuros de tipos de interés. La Reserva Federal lleva más de un año manteniendo la tasa de interés oficial entre el 5,25% y el 5,50% con el fin frenar la alta inflación.
La inflación ha bajado al 2,5% y la mayoría de los responsables de política monetaria la consideran bien encaminada hacia el objetivo del 2% de la Reserva Federal. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo subió al 4,2% el mes pasado. Casi todos los responsables políticos de la Fed coincidieron incluso en julio en que pronto llegaría el momento de empezar a recortar las tasas para evitar que la economía se ralentice demasiado.
Hasta finales de la semana pasada, los operadores apostaban por un recorte de las tasas de un cuarto de punto porcentual para comenzar la serie, pero ahora se inclinan por un recorte de medio punto después de que artículos del Wall Street Journal y el Financial Times del jueves sugirieron que una reducción mayor seguía siendo una opción.
Desde entonces, las expectativas del mercado no han hecho más que reafirmarse, y apenas se movieron el martes, cuando los informes del Gobierno mostraron que las ventas minoristas en Estados Unidos aumentaron inesperadamente en agosto y que el sector manufacturero repuntó, señales de que la economía aún tiene fuelle.
Aun así, los analistas han especulado con la posibilidad de que las noticias de la semana pasada se basaran, al menos en parte, en las orientaciones del banco central. La aparente falta de respuesta de la Reserva Federal desde entonces solo ha servido para reforzar las suposiciones.
"A medida que pasa el tiempo sin que la Reserva Federal haga ningún esfuerzo aparente por rebatir los precios del mercado, que han aumentado las probabilidades de un recorte de 50 puntos básicos en la reunión de septiembre del Comité Federal de Mercado Abierto, confirmamos nuestra creencia de que la Reserva Federal probablemente recorte 50 puntos básicos, aunque todavía no es algo seguro", escribió Krishna Guha, de Evercore ISI, que forma parte de la minoría de economistas que han abogado por un recorte mayor de las tasas, incluso antes del cambio de expectativas de los mercados financieros de la semana pasada.
Ahora que los mercados se inclinan fuertemente por una mayor relajación de la política monetaria, escribió, "es mucho más difícil sorprender con una línea dura que con una relajada, y no hay forma de que la Fed piense que este es un buen momento para introducir más (volatilidad)".
Guha predijo que un recorte de tasas de medio punto podría suscitar una o dos discrepancias dentro de la Reserva Federal, pero también podría hacerlo un recorte menor de un cuarto de punto. Por acuerdo mutuo, los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal no hacen declaraciones públicas sobre la política monetaria o la economía durante los 10 días previos a una reunión.
"Creemos que la Reserva Federal está intentando corregir el rumbo en un momento desafortunado", escribió Tim Duy, de SGH Macro Advisors. "El periodo de apagón impide las comunicaciones convencionales, y la Fed se vuelve algo más torpe".