Salud

Los países con mayor tasa de consumo de tabaco en el mundo según datos de la OMS

Gráfico LR

Colombia, con una prevalencia de 8,2%, está en el lugar 143 entre los datos del consumo de tabaco recogidas por la OMS entre 164 países

José Fernando Loaiza Bran

La Organización Mundial de la Salud, OMS, estima que una de cada cinco personas en el mundo consume productos de la industria del tabaco. Aunque las tasas de consumidores han bajado en las últimas décadas, no desaparece la preocupación por el impacto en la salud pública y en el medioambiente.

Los datos sobre el consumo en 164 países, recopilados por la OMS, muestran que a nivel global los hombres son más propensos al consumo de tabaco que las mujeres, con tasas comparadas de 36% y 8% en cada caso. Las estimaciones disponibles corresponden a población a partir de los 15 años e incluyen el consumo de los denominados cigarrillos electrónicos.

Gráfico LR

Los países con más consumo de tabaco

Naurú, un país insular de poco más de 21 kilómetros cuadrados en el centro del Pacífico, con una población cercana a 11.500 habitantes, tiene la mayor prevalencia del consumo de tabaco en el mundo. Según los registros, 49,5% de la población consume tabaco, costumbre en la que se equiparan hombres (50,3%) y mujeres (48,7%).

Bimania, en la región del Sudeste Asiático, se ubica en segundo lugar. Se estima que 43,9% de sus más de 50 millones de habitantes son consumidores de tabaco, con una marcada diferencia que muestra que los hombres son los principales consumidores con 69,4%, frente a 19,2% de las mujeres.

Los primeros siete lugares a nivel mundial se los dividen países de Asia y Oceanía. Junto con Naurú, están Papúa Nueva Guinea, Kiribati y las Islas Salomón, en el Pacífico, y con Birmania, Indonesia y Timor Oriental como los países con las mayores cifras de prevalencia del consumo de tabaco en el continente asiático.

LOS CONTRASTES

  • Blanca Amalia LlorenteDirectora de Investigación de la Fundación Anáas

    “Colombia ha ganado enorme terreno como consecuencia de la implementación permanente y consistente de las medidas que sabemos que van a posponer la iniciación en niños y jóvenes y para que los que ya son consumidores habituales tengan acceso y busquen ayuda para dejar de fumar"

Serbia es el primer país europeo en la lista, en el puesto 8, con una prevalencia de 36,6%; cifra en la que se encuentran 38,8% de los hombres y 34,6% de las mujeres.

En el extremo opuesto, Nigeria, con 2,9% tiene la tasa de consumo de tabaco más baja del mundo soportada en los registros.

El consumo en Latinoamérica y Colombia

Entre los países Latinoamericanos, Chile es el que tiene las cifras más altas de consumo de tabaco, con prevalencia de 28,2%. La población chilena con 30,6% de los hombres y 25,8% de las mujeres consumiendo productos de esa industria, ocupa el puesto 30 en el orden global. Colombia, con una prevalencia de 8,2% compuesta por 12,1% de los hombres y 4,5% de las mujeres, está clasificada en el lugar 143 del listado.

“Colombia ha ganado enorme terreno como consecuencia de la implementación permanente y consistente de las medidas que sabemos que van a posponer la iniciación en niños y jóvenes y para que los que ya son consumidores habituales tengan acceso y busquen ayuda para dejar de fumar”, señala Blanca Llorente, directora de Investigación de la Fundación Anáas, activista en la prevención del consumo del tabaco.

Estudios del Ministerio de Salud corroboran que el consumo de tabaco ha disminuido en el país en los últimos años.Sin embargo, la entidad gubernamental sostiene que alrededor de 34.800 personas mueren cada año en el país por enfermedades que se atribuyen al consumo del tabaco.

Blanca Llorente, economista y salubrista, reconocida por la OMS en los World No Tobacco Day Awards, destaca que en la reducción del consumo han ayudado el incremento de impuestos a la industria del tabaco, una política y normas por ambientes libres de humo y la prohibición a la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.

“No es suficiente, pero sin duda ha ayudado. Necesitamos seguir subiendo impuestos, proteger los ambientes libres de humo y necesitamos frenar la avalancha de publicidad promocionando los cigarrillos electrónicos que están buscando captar a una nueva generación que estaba libre del consumo de nicotina”, advierte

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