Los puntos clave del FMI para impulsar la recuperación económica en América Latina
viernes, 16 de abril de 2021
La entidad recomendó adelantar reformas fiscales urgentes, invertir en educación y conectividad, así como ampliar cobertura en salud
Jonathan Toro
Pese a que el año inició con una ola de optimismo frente a la recuperación económica de la región, el incremento en los casos de contagio en varios de los países del hemisferio y la falta de vacunas para inmunizar a la población han encendido las alarmas sobre la estabilidad de las proyecciones económicas.
Bajo ese panorama, el Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció que sus más recientes estimaciones sobre el crecimiento económico de la región se mantendrán, pues considera que los países del bloque han logrado condiciones favorables para sortear la nueva situación.
La entidad realizó una serie de recomendaciones para que los países que se están enfrentando a una nueva ola de contagios puedan mantenerse a flote, y en el caso de los mercados emergentes, lograr la meta de crecimiento de 5,8% estimada para este año.
En primer lugar, la entidad llamó la atención sobre el índice de desigualdad que ha venido aumentando a ritmo de 5% desde que inició la pandemia y que ha tenido especial efecto en el acceso a la educación y a servicios de salud.
En esa misma vía, el FMI advirtió que una de las mayores consecuencias que verá la región es el deterioro permanente del capital humano debido al cierre de los colegios, que fue el más prolongado del mundo, y podría generar una reducción de hasta 4% en el ingreso vitalicio de los estudiantes entre 10 años y 19 años que dejaron de recibir clases durante 2020.
Este escenario llevo a Alejandro Werner, director para el hemisferio occidental del FMI, a plantear la necesidad de que los gobiernos inviertan más en llevar educación y conectividad a lugares apartados, y desarrollar estrategias para destinar recursos a la ampliación de la cobertura escolar en el lado sur del continente.
De acuerdo con los datos reportados por Werner, la región tuvo un cierre de centros educativos cercano a las 40 semanas, mientras que en otras economías emergentes y en los países de ingresos bajos estos fueron de 25 semanas. En las economías avanzadas fue de 22 semanas.
Por otro lado, el organismo recomendó la construcción de reformas fiscales que permitan seguir frenando los efectos que dejó el primer año de crisis.
En ese sentido, dijo el organismo, el objetivo del nuevo “pacto fiscal” debería responder en dos vías. Primero, hacer frente a la necesidad de seguir respaldando a los hogares y las empresas durante las próximas fases de la pandemia. Segundo, prever los retos a mediano plazo que implican la ampliación de la red de protección social y la mejora de la calidad de los servicios públicos.
Finalmente, el FMI recomendó la creación de un marco de cooperación regional que permita que los países más afectados y de menores ingresos accedan a vacunas con facilidad. También indicó que los países de la región deben incluir entre sus paquetes de reforma un rubro que permita la ampliación de los servicios de protección social y la inversión de capital en servicios de salud e infraestructura.
Esta medida no solo empujará la recuperación, sino que mejoraría el clima empresarial y fomentaría la inversión.
La segunda etapa requiere consenso social
De acuerdo con las recomendaciones del FMI, una vez consolidada la recuperación y establecido un panorama fiscal sólido a mediano plazo, la segunda etapa del pacto fiscal debe emplear una consulta nacional sobre cómo ampliar y financiar las redes de protección social. Según, Alejandro Werner, director para el hemisferio occidental del FMI, este diálogo público debería servir de base a un proceso legislativo que, a lo largo de los próximos dos años, revise los sistemas de pensiones, salud y educación, y reforme los marcos tributarios que los financiarán.