Los puntos más neurálgicos de la tensión entre los gobiernos de Venezuela y EE.UU.
miércoles, 17 de diciembre de 2025
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela se activó en septiembre de este año, cuando operaciones militares estadounidenses se intensificaron en aguas cercanas a Venezuela
Las tensiones entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela se intensificaron en el segundo semestre de este año, cuando bajo un plan para combatir el narcotráfico, la administración Trump se acercó a aguas venezolanas lo suficiente como para prever una intención decidida de EE.UU. por darle fin al mandato de Maduro.
El país estadounidense envió tres destructores con misiles guiados ubicados a 12 millas de las costas venezolanas en medio de una operación que busca contrarrestar amenazas contra la seguridad nacional de EE.UU. realizadas por organizaciones narcoterroristas.
Los buques elegidos para intervenir fueron el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson, los cuales tienen misiles Tomahawk que pueden batir objetivos de artillería naval a larga distancia; tienen misiles cortos para combate naval, que podrían destruir la armada venezolana por su poderío militar; además cuenta con la posibilidad de batir objetivos en las costas; por otro lado, tienen la facilidad de transportar tropas de infantería marina para desembarcar en las costas, entre otras más.
Además, Estados Unidos reforzó su presencia en aguas del Caribe con el despliegue de tres buques y más de 4.000 soldados
El despliege de barcos militares en el Caribe por parte de Estados Unidos buscaban cumplir la promesa de combatir el narcotráfico, y el 2 de septiembre de 2025 al menos 11 personas murieron en un ataque de las fuerzas militares estadounidenses contra un lancha procedente de Venezuela que presuntamente transportaba narcóticos ilegales, según anunció EE.UU.
"Tenemos muchas drogas entrando en nuestro país, que han estado llegando desde hace mucho tiempo. Y estas, precisamente, salieron de Venezuela", dijo Trump en aquella ocasión.
"El ejército de Estados Unidos llevó a cabo un ataque letal en el sur del Caribe contra una embarcación de narcotráfico que había partido de Venezuela y estaba siendo operada por una organización narcoterrorista designada", anotó el secretario de Estado Marco Rubio sobre aquel ataque.
Al instante Nicolás Maduro aseguró que el despliegue militar en el Caribe correspondía a un intento de intervención en su contra, con el que EE.UU. estaría buscando un cambio de régimen a través de la amenaza militar.
Para este momento, en agosto de 2025, ya Trump había ofrecido US$50 millones de recompensa a cambio de información que condujera al arresto de Maduro, tras considerar su vinculación a operaciones de narcotráfico.
Desde ese momento Maduro anunció que de haber una agresión el país pasaría a una fase de lucha armada.
"Esta es una amenaza extravagante, injustificable, inmoral y absolutamente criminal, sangrienta (...) Ellos han querido avanzar hacia lo que llaman la máxima presión, y ante la máxima presión militar nosotros hemos declarado la máxima preparación", dijo Maduro en ese entonces.
Después de este episodio los ataques a embarcaciones provenientes de Venezuela continuaron, estimando que hasta el 15 de diciembre se habían presentado 25 ataques a las denominadas, por Estados Unidos, "narco-embarcaciones".
Hechos que siguen siendo para Venezuela una amenaza directa a su soberanía y un anuncio de que algo más grande podría pasar.
Incautación de petróleo y bloqueos a buques
Otro de los movimientos de este conflicto ha sido el bloqueo de las industria petrolera de Venezuela, el 10 de diciembre Estados Unidos incautó el petróleo sancionado frente a costas de Venezuela, para luego ordenar "el bloqueo total y completo de todos los buques sancionados que entran y salen de Venezuela".
Esto después de que Trump anunciara que "el régimen venezolano ha sido designado como organización terrorista extranjera". Esto ha presionado aún más la economía del país y añadido más tensión, teniendo en cuenta que los presidentes de ambas naciones han dialogado buscando llegar a un acuerdo para que Maduro deje el poder, aún sin ningún fruto.
Recientemente Maduro sostuvo una conversación telefónica con el secretario general de la ONU, António Guterres, en la que denunció una “escalada de amenazas” por parte de Estados Unidos; luego que Washington anunciara con imponer un bloqueo total a los buques sancionados que transporten petróleo venezolano.