Los reveses de Teck en Chile ponen de relieve dificultades para el suministro de cobre

Teck Resources redujo su pronóstico de producción para su mina insignia chilena, lo que representa un nuevo revés para la compañía canadiense en sus esfuerzos por incorporarse a las grandes ligas del cobre.

La extensa operación a cielo abierto Quebrada Blanca, en la Cordillera de los Andes, enfrenta problemas de almacenamiento de relaves, lo que requiere un mayor gasto y restringe la producción, según informó Teck en un informe de resultados y una conferencia telefónica el jueves.

Los problemas con los relaves se producen tras contratiempos geotécnicos y de planta que han interrumpido la puesta en marcha de Quebrada Blanca tras una importante remodelación que superó el presupuesto en US$4.000 millones y se retrasó años. Las dificultades en la operación denominada QB2 muestran cómo la industria minera lucha por expandir la oferta en un momento en que el mundo enfrenta una inminente escasez del metal clave.

Se prevé que QB2 duplique la producción de cobre de Teck y es un componente clave de su estrategia para convertirse en un importante productor independiente de metales tras abandonar el carbón. Un aumento de producción exitoso es crucial para la inversión de Teck, según los analistas de Jefferies, Christopher LaFemina y Patricia Hove.

"Es poco probable que el mercado reconozca a Teck este aumento de producción hasta que se logre, ya que existen dudas sobre si existen problemas estructurales con el activo", escribieron los analistas en una nota a clientes el jueves.

Quebrada Blanca, cuya producción se esperaba entre 230.000 y 270.000 toneladas métricas este año, ahora se estima en un rango de 210.000 a 230.000, según informó Teck en un comunicado.

Sin duda, Teck espera que la mina resuelva pronto los problemas de relaves, manteniendo así su proyección de producción para 2026. Por otro lado, la mina continúa con las reparaciones de un cargador de barcos, trabajos que ahora prevé extenderse hasta el primer semestre del próximo año, aunque sin impacto en la producción.

La minera canadiense, que posee una participación indirecta del 60% en Quebrada Blanca, está explorando posibles sinergias con la cercana mina Collahuasi, en la que Anglo American Plc y Glencore Plc tienen una participación del 44% cada una.