Sobornos para ganar contratos y lavado de activos permearon a cinco expresidentes peruanos

La corrupción en Perú no es un tema que nació con Odebrecht. Viene de vieja data, como en la mayoría de los países latinoamericanos, y muestra de ello es que en el más reciente informe de Transparencia Internacional, que mide el Índice de Percepción de la Corrupción en 180 naciones, Perú quedó en el puesto 105, la peor posición desde 2012.

En este ranking, mientras más abajo se encuentre el país, más corrupto es. En este caso, Perú quedó a la par de países como El Salvador y Zambia.

“Perú, Brasil, Colombia y Panamá coinciden en una percepción de corrupción muy similar de entre 36 y 38 puntos y eso viene de varios años. Justamente en los puntos en que hemos venido insistiendo es que se logren unos niveles de sanción a la corrupción mucho más efectivos como pasó en Brasil, con Lula”, dijo Andrés Hernández, director de Transparencia Colombia.

Esta larga historia de la corrupción en Perú, cuyo más reciente capítulo fueron los sobornos y el financimiento a campañas presidenciales por parte de la brasileña Odebrecht, llegó a su episodio más dantesco ayer en la mañana cuando el expresidente Alan García (que dirigió el país entre 2006 y 2011) se suicidó minutos antes de que la Policía lo arrestara. Y como si no fuera ya suficiente, ayer mismo en horas de la tarde otro expresidente implicado en el escándalo, Pedro Pablo Kuczynski (presidente 2016 y 2018), fue trasladado a urgencias para hacerle un cateterismo.

Estos son solo dos de los cinco expresidentes involucrados en el caso Odebrecht, siendo Perú el único país latinoamericano, hasta lo que se conoce por ahora, que ha tenido tandos Jefes de Estado involucrados en el caso. La polémica de Odebrecht permeó a otras tres figuras presidenciales: Alejandro Toledo (presidente entre 2001 y 2006), quien es prófugo de la justicia desde 2017 y su investigación está en etapa preliminar por supuesto lavado de activos y financiamiento de campaña; Ollanta Humala (presidente entre 2011 y 2016), quien está pendiente de la acusación por parte de la Fiscalía; y Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión y de quien se dice que hubo 30 contratos aprobados a Odebrecht.

Kuczynski se investiga por dos contratos: la carretetera Interoceánica Sur y el proyecto de Irrigación e Hidroenergético Olmos. Esto sucedió cuando era Ministro de Administración de Toledo.

García tenía prohibición de salida del país porque estaba siendo investigado por colusión, lavado de dinero y tráfico de influencias. Su caso puntual estaba vinculado con la asignación de la concesión para construir la Línea 1 del Metro de Lima, la cual daría preferencia a Odebrecht.

Lo mismo sucedió con Toledo. Según informes de la Fiscalía, el expresidente convino con el exrepresentante de Odebrecht US$36 millones para entregarle la vía Interoceánica.