Los socialdemócratas del canciller alemán Olaf Scholz lograron el domingo el peor resultado de su historia en las elecciones al Parlamento Europeo, cayendo al tercer lugar detrás de la extrema derecha Alternativa para Alemania.

La alianza conservadora CDU/CSU iba camino de una cómoda victoria con 30%, seguida por el AfD con 16,2% y el SPD con 14%, según las proyecciones de la emisora ​​pública ARD. Los otros dos partidos de la alianza gobernante de Scholz (los Verdes y los Demócratas Libres) también obtuvieron malos resultados, obteniendo 12% y 4,9% respectivamente.

La votación en Alemania se encuentra entre los primeros resultados de las elecciones, que comenzaron el jueves y culminan el domingo, y determinarán la composición de la asamblea legislativa del bloque. El resultado establecerá qué líderes tienen mayor influencia para reclamar los principales puestos de la UE, incluidos los presidentes de la Comisión Europea y del Consejo Europeo.

Los malos resultados de la coalición de Scholz subrayan la creciente dificultad que enfrenta el gobierno alemán para liderar la política europea. El apoyo a la alianza gobernante de Scholz en Berlín ha caído a mínimos históricos en los últimos meses: el apoyo combinado de los tres partidos actualmente ronda 35%, frente a más de 50% en las elecciones federales de 2021.

El secretario general de la CDU, Carsten Linnemann, cuestionó si Scholz conserva la autoridad para dirigir el país y culpó a las políticas de la coalición gobernante por el ascenso del AfD.

"Él era el que aparecía en los carteles electorales, así que realmente debería someterse a un voto de confianza", dijo Linnemann a ARD. El presidente de la CDU, Friedrich Merz, calificó el resultado como “la última advertencia” para que la coalición de Scholz deje de discutir y continúe con su tarea de gobernar.

Aún así, a nivel de la UE, los partidos centristas de izquierda y derecha deben mantener su control sobre la mayoría. Eso significa cierto grado de continuidad en políticas clave en un momento de inmensa incertidumbre geopolítica con la guerra de Rusia contra Ucrania haciendo estragos en el este y China volviéndose cada vez más asertiva.

La UE también se enfrenta a desafíos que incluyen cómo mantener la sostenibilidad fiscal invirtiendo al mismo tiempo en un futuro más verde, impulsando la competitividad de la industria manufacturera europea y fortaleciendo las capacidades de defensa en medio de la perspectiva del regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que podría afectar a todo, desde el comercio hasta la política medioambiental. .

Pero ahora que los partidos de extrema derecha en Europa ganarán escaños en comparación con las últimas elecciones de hace cinco años, la migración podría pasar a ocupar un lugar destacado en la agenda política, mientras que los ambiciosos objetivos climáticos de la UE podrían enfrentar mayores obstáculos.

En Alemania, el AfD aún logró registrar avances a pesar de experimentar una serie de reveses en las últimas semanas relacionados con escándalos de soborno y espionaje.

Alice Weidel, colíder del partido antiinmigrante, dijo que una de las razones del éxito del partido es que los votantes se han vuelto más críticos tanto con la UE como con el euro, especialmente en las regiones orientales de Alemania, donde era la fuerza más fuerte.

"Después de un comienzo difícil de la campaña electoral, llegamos a las etapas finales de manera muy efectiva", dijo Weidel a ARD.

Kevin Kuehnert, secretario general del SPD, dijo que el partido no buscará "chivos expiatorios" e insistió en que había sido la decisión correcta hacer de Scholz una figura central en la campaña electoral a pesar de su índice de aprobación relativamente bajo.

"Para nosotros este es un resultado extremadamente amargo", dijo Kuehnert en una entrevista con ARD. "Tendremos que analizar dónde no fuimos buenos en nuestra movilización", añadió. "La promesa ahora es que lucharemos contra esto".

Kuehnert dijo que la prioridad de la coalición en las próximas semanas es negociar un acuerdo sobre el presupuesto del próximo año, lo que ha sido otra fuente de luchas internas en la alianza tripartita.

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Ricarda Lang, colíder de los Verdes de Alemania, dijo que el partido no puede estar satisfecho con su desempeño después de que su porcentaje de votos cayó de más de 20% a 12%.

"Hay una atmósfera muy diferente en la sociedad actual en comparación con 2019 y la gente se siente insegura", dijo Lang a ARD. "Estamos comprometidos con la paz en Ucrania y en Europa y seguiremos intentando convencer a la gente con ese rumbo claro".

La próxima votación nacional en Alemania está prevista para el otoño del próximo año. Se espera que los partidos gobernantes obtengan malos resultados en su próxima gran prueba electoral: tres elecciones regionales en septiembre en los estados orientales de Turingia, Sajonia y Brandeburgo.

El AfD lidera las encuestas en los tres estados, pero es poco probable que llegue al gobierno, ya que todos los demás partidos han descartado unirse a él en coalición.

La Alianza Sahra Wagenknecht, o BSW, que ella cofundó en enero tras separarse del partido de Izquierda, también es mucho más fuerte en las regiones orientales. Obtuvo 5,7% en la votación del domingo, mientras que la izquierda logró sólo 2,7%.

En los Países Bajos, el conservador holandés Geert Wilders logró avances significativos el jueves, aunque no logró obtener la mayor cantidad de escaños holandeses en el Parlamento Europeo. Esa victoria fue reclamada por una coalición de partidos de izquierda.

Alrededor de 360 ​​millones de personas tienen derecho a votar por los 720 legisladores que formarán parte de la asamblea de la UE durante los próximos cinco años, 96 de ellos de Alemania. La mayoría de los 27 países miembros celebrarán sus votaciones el domingo y los resultados se conocerán a lo largo de la noche. Los resultados de Francia se entregarán después de las 8 pm hora local.