Lula promete evitar errores de Rousseff, guiar un Brasil estable

Luiz Inácio Lula da Silva, se comprometió a guiar una economía estable y evitar los errores de su sucesora, Dilma Rousseff, si es elegido.

Durante una entrevista de 40 minutos en horario estelar en el programa de noticias más visto del país, Lula dijo que gobernará con previsibilidad, estabilidad y credibilidad en comentarios que apuntaban dar confianza a indecisos y votantes que tienen dudas sobre un tercer mandato para el izquierdista.

“Volveré a gobernar este país, si el pueblo lo permite, para hacer las cosas mejor que antes”, dijo el jueves Lula, quien gobernó Brasil entre 2003 y fines de 2010.

Lula, de 76 años, dijo que su Administración redujo la inflación, acumuló reservas internacionales y redujo los niveles de deuda, y que volvería a hacer lo mismo si fuera elegido, generando confianza en el país y en el extranjero. Destacó la selección de Geraldo Alckmin, un antiguo oponente promercado, como su compañero de fórmula en un ejemplo de consenso político.

También dijo que está trabajando en un gran plan de inversión en infraestructura.

La campaña de Lula busca ampliar su atractivo incluso entre la clase media, mientras el titular Jair Bolsonaro reduce su ventaja electoral cuando faltan cerca de cinco semanas para la primera vuelta de las elecciones, que se celebrará el 2 de octubre. Si es necesario, se llevaría a cabo una segunda vuelta el 30 de octubre entre los dos favoritos.

Los llamados del exdirigente sindical para que Brasil cuente con una red de seguridad social más sólida y mayor protección ambiental han encajado con el ascenso de líderes izquierdistas en países vecinos como Colombia y Chile. Sin embargo, el Gobierno actual está haciendo todo lo posible –como lanzar un paquete económico de US$8.000 millones– por mitigar el impacto de la inflación y al mismo tiempo mejorar sus posibilidades de permanecer en el poder.

“El desafío de Lula es mantener su posición”, señaló el miércoles Márcia Cavallari, presidenta ejecutiva de la encuestadora Ipec, en un evento organizado por Bloomberg News en São Paulo. “No puede cometer errores”.

Inusual crítica

El contendiente de izquierda se posicionó como el candidato más capaz de reactivar la economía.

Durante la entrevista, Lula hizo una inusual crítica a Rousseff, una exministra que ayudó a elegir como su sucesora y que luego fue destituida en 2016, diciendo que las exenciones de impuestos y los subsidios a la gasolina implementados bajo su Gobierno fueron un error.

Lula apareció en el programa pese a haber culpado previamente a los medios, especialmente a Globo TV y Jornal Nacional que emitieron la entrevista del jueves, por el daño a su reputación.

En respuesta a una pregunta sobre la mayor investigación de corrupción de la historia de Brasil, la operación “Lava Jato”, Lula abordó el tema de frente. “No se puede decir que no hubo corrupción si la gente confesó”, dijo. Sin embargo, no tenía muy claro cómo podría evitar tales escándalos si gana las elecciones.

La investigación “Lava Jato” empaña la imagen de su Partido de los Trabajadores y llevó a Lula a la cárcel durante casi un año y medio, aunque luego fue liberado después de que la Corte Suprema anulara sus condenas por motivos procesales.

La ventaja de Lula se ha reducido de 18 a 15 puntos porcentuales, según una encuesta de DataFolha publicada el 18 de agosto. Si bien es popular entre los pobres, el izquierdista está 13 puntos porcentuales por debajo de Bolsonaro entre los trabajadores de clase media que ganan entre 6.000 reales (US$1.170) y 12.000 reales por mes.

Bolsonaro ha respaldado la entrega de ayuda en efectivo ampliada para los pobres, así como recortes de impuestos sobre bienes, desde gasolina hasta servicios públicos, como parte de un último esfuerzo para mejorar su popularidad. Los precios al consumidor anotaron la mayor caída registrada a mitad de mes en agosto, brindando alivio a millones en la economía más grande de la región.