Macri lograría ajuste fiscal, pero panorama luce brumoso tras elecciones en Argentina
viernes, 16 de noviembre de 2018
En sus reformas, Macri salió airoso pero tuvo que hacer concesiones para aplacar la resistencia
Reuters
El presidente Mauricio Macri lograría equilibrar el presupuesto primario de Argentina el año próximo, aunque el frente fiscal igualmente luce brumoso tras las elecciones de 2019, a medida que se agoten los recursos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) asignó al país en su acuerdo del mes pasado.
El Gobierno logró trabajosamente que el Congreso aprobara el jueves un presupuesto que prevé un ajuste de la economía y la eliminación del déficit público en 2019, medidas con las que Macri espera dejar atrás la crisis que sacude al país.
Sin embargo, en 2020 Argentina ya habrá consumido la mayor parte de los 57.000 millones de dólares aportados por el organismo para lidiar con la crisis, según el cronograma de aportes.
A partir de entonces deberá valerse de crecientes superávit fiscales y emisiones de bonos para afrontar gastos, pagar deuda y, poco después, empezar a devolver al Fondo.
"La administración de Macri alcanzará la meta interina de un saldo primario de cero por ciento del PIB en 2019 pero el compromiso del Gobierno entrante en 2020 es más cuestionable, particularmente dado que tendrá pocos desembolsos del FMI por delante en ese momento", dijo un reporte de UBS.
La votación en el Senado significó un triunfo para Macri, que consiguió un aval político grande frente a las protestas contra la austeridad en medio de una dura recesión, que puede servirle como impulso para buscar la reelección el año próximo.
El Gobierno concretaría el ajuste a través de aumentos impositivos y recortes de gastos que anunció en septiembre, un paquete de emergencia ideado para frenar una crisis de confianza financiera. El peso dejó de caer y se estabilizó pero la economía ha seguido contrayéndose, con una inflación alta.
NECESIDADES "DESAFIANTES"
Sin aportes fuertes del FMI, el banco BofAML estima que Argentina deberá recaudar unos 25.000 millones de dólares en el mercado en 2020 para pagar su deuda. "Esas necesidades serán desafiantes contra el actual contexto global, especialmente si hay una transición política", dijo en un reporte.
Para continuar fortaleciendo el presupuesto y el clima de inversión, otro banco, J.P. Morgan, anticipa que Argentina deberá profundizar el ajuste una vez que pasen las elecciones, moderando el crecimiento de las jubilaciones estatales, que representan una parte significativa del gasto primario del país.
"A fin de lograr un superávit primario de 1 por ciento del PIB en 2020, resulta una condición necesaria que el Gobierno consiga la aprobación en el Congreso de una reforma de pensiones que rompa la indexación de las pensiones a la inflación pasada e incremente la edad de retiro", dijo.
Este tipo de cambios han sido muy difíciles políticamente para Macri. Hace un año, el Gobierno impulsó una modificación en el esquema de jubilaciones que fue recibida con una batalla campal de manifestantes fuera del Congreso. Incidentes similares se produjeron el mes pasado ante la votación del presupuesto.
En sus reformas, Macri salió airoso pero tuvo que hacer concesiones para aplacar la resistencia. Este "gradualismo" contribuyó a la pérdida de confianza financiera que derivó en la crisis de este año, a tal punto que el propio FMI advirtió que el programa del Gobierno ahora enfrentará "riesgos importantes".