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Macron se reúne con el presidente ruso Vladímir Putin en Versalles

Reuters

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Macron, que asumió el poder hace dos semanas, dijo que el diálogo con Rusia es vital para abordar una serie de disputas internacionales. Sin embargo, las relaciones han sido acosadas por la desconfianza, con París y Moscú apoyando a los lados opuestos en la guerra civil Siria y en desacuerdo sobre el conflicto de Ucrania.

Después de conversaciones con sus homólogos occidentales en una reunión de la Otan en Bruselas y una cumbre del G7 en Sicilia, Macron fue anfitrión del presidente ruso en el suntuoso palacio del siglo XVII de Versalles, fuera de París.

En medio del esplendor barroco, Macron utilizará una exposición sobre el zar ruso Pedro el Grande en el antiguo palacio real para intentar llevar las relaciones franco-rusas a un nuevo comienzo.

El líder francés de 39 años y Putin intercambiaron un apretón de manos cordial, profesional y sonriente. Los dos hombres entraron entonces en el palacio para comenzar sus conversaciones.

"Es indispensable hablar con Rusia porque hay una serie de temas internacionales que no se resolverán sin un diálogo duro con ellos", dijo Macron a periodistas al final de la cumbre del G7 el sábado, en la que los líderes occidentales acordaron considerar nuevas medidas contra Moscú si la situación en Ucrania no mejora.

"Estaré exigiendo en mis encuentros con Rusia", agregó.

Las relaciones entre París y Moscú se tensaron cada vez más bajo el expresidente François Hollande.

Putin, de 64 años, canceló su última visita prevista en octubre después de que Hollande acusó a Rusia de crímenes de guerra en Siria y se negó a extender la alfombra roja para él.

Luego, durante la campaña electoral francesa, la campaña de Macron acusó los esfuerzos rusos de desinformación, rechazando en algún momento la acreditación a los medios de comunicación rusos Sputnik y RT que, según la información, difundían propaganda rusa y noticias falsas.

Dos días antes del escrutinio electoral del 7 de mayo, el equipo de Macron dijo que miles de mensajes de campaña hackeados habían sido puestos en línea en una fuga que un analista de Nueva York dijo podría haber venido de un grupo vinculado a la inteligencia militar rusa.

Moscú y la propia RT rechazaron las acusaciones de intromisión en las elecciones.

Putin también ofreció a la opositora de extrema derecha, Marine Le Pen, un golpe publicitario cuando le concedió una audiencia un mes antes de la primera ronda electoral.

No obstante, el embajador de Rusia en París, Alexander Orlov, dijo el lunes que esperaba que este primer encuentro entre los dos hombres estuviera lleno de "sonrisas" y marcara el comienzo de "una relación muy buena y larga".

Orlov, hablando en la radio de Europa 1, dijo que creía que Macron era "mucho más flexible" en la cuestión siria, aunque no dijo por qué pensaba eso. Putin sin duda invitará a Macron a visitar Moscú, dijo.

El programa de Putin incluyó un viaje a una catedral ortodoxa rusa recién inaugurada en París, una llamada que debía realizar para su inauguración en octubre, pero que fue cancelada junto con ese viaje.