Globoeconomía

Más de 85% de los equipos de fútbol chilenos registra pérdidas desde 2007

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Cuando en mayo de 2005 se promulgó la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas Profesionales, muchos pensaron que el fútbol chileno por fin daría el salto de calidad que lo transformaría en una industria millonaria, similar a las grandes ligas europeas.

Es que el cuestionado sistema de corporaciones sin fines de lucro, que llevó a la quiebra a clubes de la talla de Colo Colo y Universidad de Chile, hacía necesario un giro radical en la manera de administrar a los equipos profesionales de fútbol.
Si bien la Ley se promulgó en 2005, a más de cinco años de aquello, los resultados económicos del sistema son desalentadores. Si bien ha mejorado la transparencia de la industria (la información financiera es pública y está disponible en la Superintendencia de Valores y Seguros, SVS), y, según actores, se ha “ordenado la casa”, lo cierto es que los números rojos se mantienen.
Desde 2007, el sistema acumula pérdidas por más de US$64,1 millones a diciembre de 2011.
De los 29 fondos deportivos registrados en la SVS, sólo el 13,8% tiene saldo positivo a la fecha: Antofagasta, Colo Colo, Curicó Unido y Cobresal.
Como consecuencia, Blanco y Negro, concesionaria a cargo de Colo Colo, ha sido la único fondo en repartir dividendos bajo el nuevo régimen. 
 Un mercado pequeño sin grandes flujos de inversión, una estructura administrativa que aún no se adecua a la rigurosidad de la SVS, malos resultados deportivos y escasa recaudación por ingreso de públicos a los estadios, son algunas de las causas para explicar los números rojos en el fútbol chileno.
Un ex dirigente de fútbol va más allá y señala también que los nuevos dueños de los clubes han errado en el negocio, dado que el fútbol  es altamente riesgoso.
Sería prematuro realizar un balance
Según un ex presidente de la firma Blanco y Negro, que maneja el Colo Colo, aún es muy prematuro realizar un balance económico del nuevo régimen, por cuanto el fútbol es una actividad que debe ser vista con una perspectiva de largo plazo. “El sistema está recién comenzando. Los equipos se están ajustando a la realidad actual. Es un proceso que demorará en decantar a lo menos diez o 15 años”, dice. Además mencionó que gran parte de los ingresos de los clubes provienen del Canal del Fútbol.