Masiva fuga de youtubers desde España enciende el debate sobre el impuesto a los ricos

El impuesto al patrimonio, conocido también como el “impuesto a los súper ricos”, está generando creciente debate a nivel mundial, a medida que la pandemia empuja a las autoridades a buscar más recursos para paliar los efectos de la crisis y el aumento en la brecha de desigualdad fomenta llamados por tributos más progresivos.

Pero a medida que más países estudian implementarlo, incluyendo Chile, se multiplican las advertencias sobre la constitucionalidad de diferenciar a los contribuyentes por patrimonio y sobre todo de la efectividad de esta herramienta para aumentar la recaudación, a medida que la mayor presión ahuyenta a los dueños del capital.

La polémica se encendió con fuerza en España luego de que “El Rubius”, uno de los youtubers más conocidos a nivel mundial, anunció el sábado durante un streaming, que pronto dejará su domicilio fiscal en el país para mudarse a Andorra.

“Soy el único tonto, por así decirlo, que se ha quedado aquí pagando impuestos. Y no sé, eso a veces ‘me toca los cojones’. Si van a estar así conmigo, a lo mejor me voy”, comentó a sus seguidores durante una transmisión en vivo.

Actualmente, el creador de contenidos que lleva diez años trabajando en YouTube, cuenta con más de 39,5 millones de suscriptores en la plataforma y recibe alrededor de 4,3 millones de euros al año, según estima SocialBlade.

Pero no es el primero. Como “El Rubius”, son decenas los youtubers, deportistas y celebridades del espectáculo que se han ido de su país natal para establecer su residencia en el microestado europeo, pues mientras que en España la tributación aumenta cada año, en Andorra se mantiene en un máximo de 10%.

De hecho, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), de un total de 77.543 habitantes en Andorra, un 58% tiene nacionalidad extranjera y de estos, 26.558 (34%) son españoles.

Tributar en Andorra
Para muchos, uno de los grandes atractivos de Andorra es su IVA, que fluctúa entre 1% y 4,5%, siendo el más bajo en Europa. Por esto, ciudadanos de países vecinos cruzan frecuentemente la frontera para comprar productos que en sus países de origen alcanzan 21%, como es el caso de España.

Sin embargo, para youtubers como “El Rubius”, “Vegetta” y “TheGrefg”, el principal motivo para mudarse a este país es el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que se aplica únicamente a personas que generen más de 24 mil euros al año, con un máximo de 10%.

Muy distinto al caso de España, donde los contribuyentes del primer tramo de ingresos (menos de 12.451 euros) deben pagar un IRPF de 19% y para los del sexto y último tramo (más de 300 mil euros), el impuesto asciende a 47%.

Pérdida fiscal en España
Con la partida de las distintas celebridades nacionales, el gobierno español ha visto disminuido gran parte de sus ingresos. De hecho, según comentó a 20minutos el secretario general del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), José María Mollinedo, el Estado perdería alrededor de 70 mil millones de euros al año.

"La mayoría de sus seguidores sí necesitan los bienes públicos pero apoyan a estas personas que no contribuyen. Esto abre el debate social de por qué a determinados deportistas se les ha cuestionado su residencia en otros países, pero a estas personas no. Quizá sea porque sus seguidores desconocen sus ingresos", agregó.

A pesar del alto número de influencers que toman la decisión de marcharse a Andorra, otros deciden quedarse en España y seguir pagando sus impuestos. Tal es el caso de los youtubers “Ibai” y “Alexelcapo”, quienes se oponen a esta práctica y llaman públicamente a sus colegas a “pensarlo otra vez”.

“Es fácil pensar que si ganas mucho te irías, digo al resto, pero sabéis y lo sabéis de verdad y me refiero a mis compañeros de profesión, que ganamos mucho más de lo necesario. Y olé, bien por nosotros. Quizá es momento de ser responsable para con el resto”, comentó “Alexelcapo” en su cuenta de Twitter.

Desde 2005 España no ha dejado de subir sus impuestos, y este año, tampoco fue la excepción. Con el fin de paliar los efectos negativos de la pandemia, el gobierno aumentó en enero el IRPF, el Impuesto de Sociedades y el de Patrimonio.

Sin embargo, a medida que aumenta el gravamente, su efectividad no crece en la misma medida. Según la Agencia Tributaria, en 2018 sólo 202 de las 608 grandes fortunas pagaron el impuesto del Patrimonio. Este es el último registro de la institución y el más bajo de los últimos siete años.

Actualmente España es el único país de la UE-27 que sigue aplicando este tributo. Y por lo mismo, varios creen que es necesario hacer ajustes al modelo y “armonizar” los impuestos.