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Masorange y Vodafone crean mayor empresa de fibra óptica a hogares en España

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La nueva empresa, que nacerá con una huella de infraestructura que dará cobertura a unos 11,5 millones de unidades inmobiliarias

Expansión - Madrid

Masorange y Vodafone España -el grupo recientemente adquirido por la firma financiera británica Zegona-, que son el segundo y el tercer operador español de telecomunicaciones por volumen de negocio, firmarán de forma inminente el acuerdo vinculante para la creación de una compañía mayorista de servicios de fibra óptica hasta el hogar (Ftth), un proyecto conocido de forma interna como Surf, según señalan fuentes conocedoras del proceso. Estas fuentes explican que las negociaciones se encuentran ya en su fase final. Tanto los portavoces de Masorange como los de Vodafone España declinaron comentar la información.

La nueva empresa, que nacerá con una huella de infraestructura que dará cobertura a unos 11,5 millones de unidades inmobiliarias (viviendas, oficinas y locales), será la operadora mayorista de FTTH más grande de España, superando aunque por poco a Onivia, el grupo mayorista controlado por Macquarie, Abrdn y Arjun Partners, que tras la compra de una parte de la red de fibra de la rumana Digi, sumará aproximadamente 10,6 millones de hogares cubiertos con su infraestructura de fibra.

El proyecto, que inicialmente se preveía que tuviera un valor de empresa -incluida deuda- de entre 7.000 millones (US$7.360 millones) y 10.000 millones de euros (US$10.515 millones), se ha ido afinando y la horquilla de valoración se ha reducido a una cifra entre los 8.000 millones (US$8.412 millones) y los 9.000 millones (US$9.464 millones).

Desapalancar

Una vez creada oficialmente la compañía conjunta, se pondrá en marcha el proceso para la búsqueda de un socio o socios financieros que tomen alrededor de un 40% del capital. En cualquier caso, no parece probable que este proceso de búsqueda de socio financiero se inicie antes de estas Navidades, por lo que arrancará ya en enero.

La operación posibilitará a los dos socios endeudar la compañía mayorista y vender una participación y obtener recursos de ambos procesos, lo que les permitirá, tanto a Masorange como a Vodafone España, reducir su abultado endeudamiento. Como ninguno de los dos tendrá más del 50%, no consolidarán la deuda de la filial en sus balances. Las fuentes señalan que Vodafone España prevé obtener alrededor de 1.300 millones de euros (US$1.367 millones)con la operación, mientras que la parte prevista para Masorange se situará alrededor de los 3.200 millones de euros (US$3.365 millones), como adelantó Expansión el pasado 26 de noviembre.

La operación es vital para ambos, pero en el caso de Masorange, además, tiene otro impacto posterior, ya que al reducir significativamente la deuda neta en 2025, desde las 5 veces ebitda a unas 3,6 veces, facilitaría la salida a Bolsa o la toma de control de Masorange por parte de Orange sin que su deuda contamine el balance de la multinacional francesa y ponga en peligro su ráting.

Para la operación, Masorange está trabajando con BNP Paribas y Perella Weinberg, mientras que Zegona, la dueña de Vodafone, está trabajando con UBS. Masorange tendrá un 70% y Vodafone un 30% del capital.

El accionariado de la empresa conjunta de fibra óptica mayorista Surf nacerá inicialmente con un reparto de alrededor del 70% del capital para Orange y del 30% restante para Vodafone. Este reparto tiene que ver, fundamentalmente, con el origen de la aportación de los clientes que se van a traspasar a la nueva firma y que serán los que, con su facturación, soportarán el plan de negocio. El total de clientes con los que nacerá Surf es de unos cuatro millones, de los que aproximadamente el 70% será aportado por Masorange -es decir, unos 2,8 millones-, mientras que los otros 1,2 millones, el otro 30%, serán proporcionados por Vodafone España.

Pero esto sólo será en una fase inicial, porque inmediatamente después se buscará a uno o varios socios financieros para que tomen una participación en la compañía, de forma que ambos grupos vendan una parte similar de su participación inicial, es decir, cada uno se desprenderá de alrededor de un 20%. El objetivo final de la compañía es contar con Masorange como principal accionista con una participación del 50%, seguida del inversor o inversores financieros, con un paquete de alrededor del 40% y de Vodafone España, que controlará un 10%.

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