Mathias Cormann de Australia vence a Malmstrom en la carrera para liderar la Ocde

El australiano Mathias Cormann fue seleccionado el viernes para encabezar la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, derrotando a la sueca Cecilia Malmstrom en una carrera muy reñida, según una persona familiarizada con la decisión.

Como secretario general de la organización con sede en París, el exministro de Finanzas australiano gana un asiento en la mesa principal de la diplomacia económica internacional.

Creada inicialmente en 1948 para ejecutar el Plan Marshall para reconstruir la Europa de la posguerra , la Ocde está estrechamente comprometida en establecer normas para las naciones más ricas del mundo y producir asesoramiento sobre políticas en una amplia gama de áreas, desde la economía hasta la educación, el cambio climático y los impuestos .

Cormann reemplazará el 1 de junio al mexicano Ángel Gurría, quien dirigió la Ocde durante una década y media. En un proceso de selección que duró meses, el australiano eliminó a competidores, incluidos Philipp Hildebrand, de BlackRock Inc., y la ex comisionada europea Anna Diamantopoulou.

Christopher Sharrock, el embajador del Reino Unido ante la Ocde que preside el comité de selección, no respondió a una solicitud enviada por correo electrónico de Bloomberg para comentar sobre la decisión, que fue informada anteriormente por el Sydney Morning Herald .

Malmstrom fue vista durante mucho tiempo como la favorita para el puesto dada su experiencia como comisionada de comercio de la Unión Europea. La OCDE no ha tenido un líder europeo durante un cuarto de siglo, a pesar de que los países del bloque constituyen la mayoría de los miembros, y tampoco ha estado encabezada por una mujer.

Según personas familiarizadas con las negociaciones a puerta cerrada para nombrar al nuevo jefe, el jueves por la noche era 50-50 entre ella y Cormann.

Además de la competencia de otros candidatos, Cormann tuvo que superar la oposición de los científicos del clima, algunos de los cuales publicaron una carta abierta este mes diciendo que su historial público sobre el cambio climático debería excluirlo del trabajo en París.

El político belga de 50 años ha pasado aproximadamente la mitad de su vida en Europa y la otra mitad en Australia. Como cristiano conservador, vivió en la poderosa facción de derecha del Partido Liberal y se abalanzó sobre los esfuerzos laboristas para combatir el cambio climático con un impuesto al carbono.