Mayores de 65 años serán 30% de la población de las economías de la Ocde para 2060
miércoles, 22 de octubre de 2025
Un informe del organismo reveló que el aumento de la vejez de la población generará ese año una deuda pública de 230% del PIB
Un nuevo informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Ocde, reveló que el envejecimiento de la población trae consigo cargas fiscales y necesita respuestas en forma de políticas públicas para mitigar la problemática. De no ejecutar planes, el envejecimiento en los países miembros generará una deuda pública de 230% del PIB para 2060.
Asimismo, el organismo reveló que la población de 65 años o más se ha duplicado entre 1960 y 2022, la cual representa 18% de las personas. Para 2060, esta proporción representaría hasta 30%.
El envejecimiento y las finanzas públicas están más ligadas de lo que las personas alcanzan a considerar. Cuando la población del mundo vive más y la tasa de fertilidad cae, hay una afectación en la oferta y mano de obra en muchos países, pues la proporción de personas en edad laboral respecto a la población total cae y el crecimiento en materia de empleabilidad se desacelera. Además, la Ocde reveló que se modifica la tasa de dependencia de las personas mayores; este escenario genera una sobrecarga en las pensiones, la atención médica, los cuidados de larga duración y los salarios presupuestarios. Se ven afectados también los ingresos públicos, según la Ocde.
“Vivir más y envejecer con mejor salud son, sin duda, logros importantes. Sin embargo, el rápido envejecimiento de las sociedades también plantea importantes desafíos”, asegura la Ocde. La proporción de personas de 80 años o más subirá aún de forma más pronunciada entre 2022 y 2060, con una tasa de crecimiento de dos veces y media. En este escenario, según la Ocde, hay oportunidades, pues el envejecimiento incentiva a que las economías alcancen un mayor potencial en materia de utilización de recursos laborales para sostener el aumento del nivel de vida.
El documento revela que la experiencia empírica sugiere que la escasez de mano de obra en el futuro puede acelerar la adopción de nuevas tecnologías para ahorrar esfuerzo laboral humano y la automatización tendrá un impacto positivo en la productividad. A pesar de la economía silver, la vejez poblacional está planteando desafíos imperantes, sobre todo en materia fiscal. Si los gobiernos de la Ocde, y del mundo en general, no implementan políticas públicas a la medida para este problema, en 2060 el envejecimiento dejará una deuda pública de 230% del PIB. Los países que tengan una alta carga de deuda deberán afrontar presiones fiscales derivadas de la vejez poblacional; los estados de la Ocde deberán salvaguardar la sostenibilidad de las finanzas públicas con nuevas políticas.
“Esto incluye reformas para frenar el aumento del gasto en personas mayores, junto con políticas que promuevan un envejecimiento saludable y mejoren la eficiencia de la atención sanitaria y los cuidados de larga duración, combinadas con reformas estructurales para impulsar la participación en la fuerza laboral, incluyendo la prolongación de la vida laboral y la movilización de otros grupos subrepresentados más allá de los trabajadores de mayor edad”, asegura el nuevo informe del organismo.
En temas de productividad hay una conclusión dicotómica. La experiencia acumulada de los trabajadores mayores, sumado a sus roles en liderazgo de equipos y mentoría, contribuye de forma positiva a la productividad. El contraste nace de algunas habilidades que se pierden a medida que envejece el ser humano. Hay una caída en la innovación, emprendimiento y menos transición laboral.
Mathias Cormman, el secretario general de la Ocde, afirma que los mercados laborales del grupo de países siguen siendo resilientes, pues las tasas de desempleo han aumentado durante el último año y alcanzaron 72,1% en promedio. Sin embargo, menciona que el envejecimiento de la población causará una escasez de mano de obra y presiones fiscales.
“Estimamos que, para 2060, la población en edad laboral disminuirá 8% en la Ocde y el gasto público anual en pensiones y salud aumentará 3 % del PIB”, aseguró el directivo. Proyecta que en el futuro se necesitan “políticas públicas ambiciosas” para mejorar las oportunidades laborales de los trabajadores de mayor edad. El camino a seguir es aprovechar el potencial laboral de las mujeres y los jóvenes mientras se reactiva la productividad. La inteligencia artificial será una herramienta necesaria para este fin.
Países que lideran en vejez
En la Ocde, Japón ha sido pionero en materia de cambios demográficos. Experimentó entre 1960 y 2022 un promedio de dependencia que se quintuplicó y alcanzó hasta 55,5%. Se proyecta que en los países de la Ocde haya una tasa de envejecimiento similar, pero bajo diferentes ritmos. Corea, por ejemplo, encabezará el listado en las próximas décadas. La tasa de personas mayores en esta economía se incrementará de 25% en 2022 a 96% en 2060. En algunos países de Europa central, oriental y meridional habrá un fuerte aumento de las tasas de dependencia de las personas mayores.
“En España, por ejemplo, se prevé que la tasa de dependencia aumente de 33 % en 2022 a 79 % en 2060, y en Polonia de 30% a 70 % durante el mismo período. Al mismo tiempo, en muchos de los países de la Ocde con un rápido envejecimiento de la población, se prevé que la población en edad laboral (20-64 años) disminuya, siendo Corea, Lituania y Letonia los que experimentarán las mayores caídas entre 2022 y 2060”, se lee en el reporte de la entidad.
Asimismo, se proyecta que las economías de mercados emergentes se enfrentarán a desafíos demográficos en las próximas décadas. Si bien tienen poblaciones más jóvenes en comparación con muchas economías avanzadas, no estarán exentas de los cambios demográficos del mundo.
Principales factores
El envejecimiento poblacional está explicado por varios factores, entre los que están el aumento de la longevidad, la caída de las tasas de fertilidad y grandes grupos que van de camino a la vejez. También se explica por la esperanza de vida y su aumento notable en la Ocde durante las últimas décadas. El avance de la atención médica y los mayores ingresos generan mayor bienestar y longevidad.
Los países de la Ocde gozan actualmente de una mayor esperanza de vida. Además, las tasas de fertilidad han caído de forma constante gracias a los cambios en estilo de vida y normas sociales, así como un aumento de la educación y la participación femenina en los mercados laborales.
“En todos los países de la Ocde, excepto Israel, las tasas de fertilidad se encuentran actualmente muy por debajo del nivel de 2,1, que garantiza el reemplazo de la población, siendo Corea la que presenta las tasas de fertilidad más bajas. Se prevé que las tasas de fertilidad promedio en toda el área de la Ocde se mantengan cercanas a 1,6 para 2062”, asegura la Ocde. El envejecimiento dará paso a la economía silver.