Los mexicanos con más poder económico duplican las emisiones de los gases CO2
miércoles, 22 de noviembre de 2023
Al menos 45.954 muertes en el país fueron causadas por las emisiones de 1% de la población, a lo largo de 2019, que fue alrededor de 27,60%
El Economista - Ciudad de México
El informe “Igualdad Climática: un planeta para 99%”, realizado por Oxfam, reveló que 1% de los mexicanos más rico de México contaminó más que el 80% del país en 2019.
Además que, entre 2000 y 2019, 1% más rico duplicó sus emisiones de dióxido de carbono (CO2), mientras que 99% restante las redujo en 30%.
Según las estimaciones que realizó la organización, con datos del Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero 2019, y que compartió a El Economista, se estima que al menos 45.954 muertes en el país fueron causadas por las emisiones de 1% de la población, a lo largo de 2019, que fue alrededor de 27,60% (203 millones 309,880 kilos) de las 736 millones 630,000 kilos de emisiones totales de dióxido de carbono.
Este impuesto recaudaría recursos para financiar políticas públicas que ayuden a reducir las emisiones de CO2, a proteger a las personas más vulnerables a los efectos del cambio climático y promover la igualdad.
“Es crucial comprender que la crisis climática y la crisis de desigualdad son una sola (…) ¿Cómo vamos a hacer frente a las emergencias intensificadas por la crisis climática? En Oxfam México creemos que un impuesto a los más ricos es fundamental tanto para atender y mitigar la crisis actual como para reducir las emisiones de CO2”, detalló la directora ejecutiva de Oxfam México.
Carlos Brown, director de Conocimiento y justicia Fiscal de Oxfam México, comentó en entrevista que es urgente cerrar la brecha entre los súper ricos y el resto de la población, pues señaló que la crisis climática y la desigualdad están conectadas.
Comentó que las grandes fortunas del país no sólo realizan las emisiones a través de sus hábitos de consumo y estilo de vida, sino también a través de sus inversiones en industrias que contaminan el medio ambiente.
“Un lado (de las emisiones) son los hábitos de consumo y tiene que ver con la posesión de jets privados y su uso constante (…) también de yates, del número de mansiones que tienen (…) pero también por dónde invierten su dinero (…) suelen enfocarse (los millonarios) muchísimo en industrias contaminantes”, denunció el representante de Oxfam.
Debido a esto, el especialista señaló que son necesarias medidas que abonen a un transición energética justa y rápida; adoptar un enfoque económico centrado en el bienestar de las personas y la sostenibilidad del planeta y que se deje de lado la búsqueda incesante de ganancias.
“Creemos que es muy importante (…) enfocar nuestro sistema económico hacia las personas y el planeta. Es decir, salir de la mirada de las ganancias interminables para los ricos contaminantes, dejar de utilizar el crecimiento del producto interno bruto como una medida, las ganancias crecientes como estas medidas de progreso y empezar a contar lo que realmente importa y ponerla en el centro de la discusión”, detalló el especialista.
Por su parte, Nora Cabrera, directora de Nuestro Futuro A.C., señaló que el informe de Oxfam es acertado en la forma de plantear la justicia climática, pues las personas más pobres son las más afectadas en este tema y que la falta de políticas climáticas claras agrava aún más la situación.
También, destacó la necesidad de asignar presupuestos específicos para políticas climáticas. Criticó la asignación actual de recursos, donde una parte significativa se destina a sectores no relacionados con el cambio climático.
Subrayó que, en México, es necesaria la creación de una política climática integral que abarque la mitigación de emisiones, la adaptación al cambio climático y fondos para pérdidas y daños.
La experta enfatizó que la falta de una visión a largo plazo y la ausencia de ésta política adecuada colocan a la República mexicana en una posición de extrema injusticia climática.
Cabrera detalló que este tipo de justicia no sólo implica reducir emisiones, sino también abordar las desigualdades en la capacidad de adaptación y recuperación frente a los impactos del cambio climático.