Globoeconomía

Mitt Romney se jugó sus últimas cartas para ganar popularidad

Reuters

El candidato republicano, Mitt Romney, se jugó anoche en el debate para la candidatura presidencial su última carta para superar en los sondeos al presidente Barack Obama, antes de las elecciones del próximo mes.

Aunque el debate ofrecía dividendos potenciales para atraer votantes indecisos, también existía el riesgo de que no haya convencido lo suficiente a solo cinco semanas de las elecciones del 6 de noviembre.

La mayoría de los sondeos muestran que Obama mantiene una ventaja sobre Romney, aunque una encuesta de NBC/Wall Street Journal divulgada ayer mostró que el mandatario supera al republicano por sólo tres puntos entre los posibles votantes, con un 49% frente a un 46%.

El mismo sondeo arrojó una diferencia de cinco puntos hace dos semanas.

Una encuesta de la Radio Pública Nacional estadounidense mostró que Obama lidera con un 51% de las preferencias de los posibles votantes frente a un 44 % de Romney.

En el debate en Denver, Romney necesitaba más que reparar parte de los daños causados por el video en el que dijo que el 47% de los votantes son dependientes del Gobierno y es improbable que lo apoyen. Su principal arma era plantear interrogantes sobre el manejo de Obama de la economía estadounidense y explicar cómo su propio plan crearía más puestos de trabajo y reduciría el déficit presupuestario.

Apoyo de la economía
Los últimos datos que se publicaron horas antes del debate parecían darle un empujón al presidente estadounidense. El sector privado de Estados Unidos creó 162.000 empleos en septiembre, más de lo esperado pero aún apuntando a una lenta mejoría en el mercado laboral.

Los economistas consultados por la agencia de noticias, Reuters, habían pronosticado que el Informe Nacional de Empleo de ADP mostraría una apertura de 143.000 empleos.

ADP revisó además la cifra de agosto para mostrar que ese mes se abrieron 189.000 empleos, menos que los 201.000 reportados inicialmente. El alza de julio también fue revisada hacia abajo, a 156.000, desde los 173.000 informados.

'Esto es consistente con un ritmo moderado de crecimiento del empleo y aún no hemos hecho mucho avance con las pérdidas durante la depresión', dijo Scott Brown, economista jefe de Raymond James.